¿De qué se trata? Según estudios españoles, corresponde a una alteración que se manifiesta a través de síntomas como tristeza, apatía, ansiedad, insomnio, dolores musculares, tensión, náuseas, taquicardias, sensación de ahogo y problemas de estómago, entre otros.
Álvaro Ayala, psicólogo de la Mutual de Seguridad CChC, lo define como "una respuesta adaptativa que debiera evolucionar favorablemente, (ya que) en caso contrario estaríamos frente a un trastorno adaptativo propiamente tal".
A juicio del especialista, el origen de este mal radica principalmente en el desajuste del horario. También influye el cambio en el ritmo diario y en los ciclos, las modificaciones en las comida y, sobre todo, de la actividad social relacional de las personas.
"Si a esto le añadimos el regreso a un entorno de demandas y exigencias, y a un ritmo que nos hace cambiar bruscamente nuestro hábitos de las últimas semanas, tenemos muchas posibilidades de ser víctimas del síndrome post-vacacional", asegura Ayala.
Pero, no todo es tan malo, ya que tomando ciertas medidas es posible evitar sufrir esta alteración y hacer del retorno al trabajo un proceso saludable. Aquí van algunos consejos:
1.- No terminar las vacaciones y al día siguiente ir inmediatamente a trabajar: Según el psicólogo, es importante que al finalizar el período de descanso, las personas se den un tiempo para recuperarse del agotamiento físico y afectivo.
2.- Retomar los horarios: Usualmente las vacaciones son sinónimo de acostarse de madrugada y levantase después del mediodía. Por esto, es importante que al acercarse el momento de regresar a trabajar, se vuelva gradualmente a los horarios habituales, para dormir al menos siete u ocho horas y garantizar un buen descanso.
3.- No dejar tareas pendientes o trabajo atrasado: A juicio de Álvaro Ayala, la planificación tanto a nivel personal como organizacional es fundamental, ya que de esa manera las personas sienten que tiene el control de las actividades.
4.- Fomentar un buen ambiente laboral: Procurar que la relación con jefes, colaboradores y compañeros se base en un contacto fluido, relajado e idealmente con humor. Esto ayudará a que el regreso a la oficina sea más ameno.
5.- Compartir experiencias: ¿A quién no le gustar contar a los otros lo que hizo durante sus vacaciones? Según el psicólogo de la Mutual de Seguridad CChC, es bueno volver al trabajo y compartir las experiencias con los compañeros, para posteriormente retomar las funciones habituales.
6.- Actitud positiva: Esto ayudará a afrontar todo lo que se presente en adelante.
7.- Comenzar de a poco: Si es posible, el especialista recomienda ir incrementando progresivamente la actividad laboral.
8.- No olvidarse del tiempo libre: Regresar al trabajo no significa dejar de lado las distracciones. Por esto, es importante que durante el resto del año cada uno siga con sus aficiones o pasatiempos.
9.- Pasarlo bien durante todo el año: Los meses de verano no son los únicos en los que se puede realizar actividades placenteras, sino que también es posible planificarlas en otras épocas. De esta manera -según Ayala- rompemos con la rutina y modificamos positivamente el año laboral.