Tiene en su muñeca derecha un pequeño tatuaje con las letras ‘C’ entrelazadas, el logo de Coco Chanel. Es un detalle, pero la refleja en cuerpo y alma. “Ella es inspiración total”, dice.
La diseñadora argentina
Carolina Aubele sabe de lo que habla. Nombre reconocido en su país, a los 43 años, puede mostrar una trayectoria envidiable por estas tierras. Es de las pocas latinoamericanas que puede presumir que sus vestidos han sido usados por celebridades como Eva Longoria y la top model Tyra Banks.
Dueña de su propia marca, sus producciones, especialmente en cuero, se encontraban en vitrinas de Asia y Estados Unidos, hasta que las restricciones impuestas en Argentina la hicieron poner pausa a sus creaciones y concentrarse en La Maison Aubele, un instituto especializado en moda y asesoría de imagen.
Recientemente de visita en Chile, conversó con TyM de estilo, errores y aciertos, y de búsqueda de una identidad, en donde por sobre las tendencias hay que seguir el instinto.
Cuenta que a los 7 años hacía ropa para sus Barbies, pero convencida que era una artista plástica estudió, primero, en la universidad cine, su otra pasión. Al tiempo partió a Europa donde realizó estudios formales en Copenhague, Londres y Milán de diseño y asesoramiento de imagen.
Parte de la vanguardia de Buenos Aires, su primera colección vio la luz cuando tenía 21 años y de ahí no paró: sus prendas han aparecido en revistas internacionales como Elle USA, New Yorker, Teen Vogue, Sportwear y Claire USA. “Fue una oportunidad y me siento súper honrada”, acota.
-Después de lo alcanzado, ¿debe ser un desafío mantenerse?“Cuando uno es autoexigente, el desafío es mantener igual. La peor con la que lidio soy yo, soy exigente con la calidad, con los tiempos, los servicios, con mis prendas, todo. Detesto hacer las cosas mal, debe ser mi alemana que hay en el interior”.
Dice que derivó a la asesoría luego de comenzar a cuestionarse cómo le quedaban sus prendas a la gente, por qué elegían un diseño. El 2005 se fue a Inglaterra a estudiar, donde se convenció de que todos los secretos que tenía los debía poner en un libro, “porque siempre terminan siendo para una elite”. Así publicó “Secretos de Vestidor”, un libro accesible para la mujer común. Y luego empezó a dictar el curso en La Maison Aubele, que enseñaba sólo diseño de indumentaria.
-Los dos grandes asesores de imagen de una mujer son la madre, primero, y luego las amigas. ¿Cómo desempeñan esa labor?
“El tema es que en estos dos asesoramiento prima el vínculo afectivo sobre el profesional y ahí es imposible salir del juicio que hace el otro. La madre te va a ver siempre linda, entonces su mirada no es objetiva y las amigas también tienen un preconcepto.
“Con el asesoramiento de imagen, ya sea que hagas un curso, leas un libro, te permite generar tu propio aprendizaje sobre cómo vestir el cuerpo. La autovaloración es algo súper íntimo y por más que otros te digan cosas, uno no deja de opinar lo que piensa de uno mismo”.
-Frente a ese bombardeo, ¿qué debe prevalecer, el instinto?
“Debe prevalecer tu relación contigo mismo. Al resto puedes no escucharlo, pero a ti no vas dejar de hacerlo y cuando uno pierde el vínculo con uno mismo se nota, porque la imagen es el resultado de algo interno como el estilo que se tiene para todo, el auto que se elige, cómo se decora la casa, todo. La pregunta es cómo me siento con esta imagen que tengo.
“Personalmente, no me gusta que vayan a un asesor, prefiero que cada uno aprenda a manejar su imagen; no se puede tener a alguien que nos elija la ropa toda la vida, eso sería insoportable”.
-¿Qué hacemos frente a la sobreexposición de la publicidad?
“Hay un mito de que la mujer es víctima de los medios y de la moda y no creo que sea así. Creo que todos somos responsables de nuestra vida y la película de tu vida la editas tú. Los modelos de belleza, de los que supuestamente las mujeres son víctima, han sido creados por la cultura que cambian de región en región”.
-¿De verdad crees que las mujeres no son víctimas de la moda?“Creo que la mujer tiene que despertar, si uno se siente afectado por esos modelos es porque cree que ellos son reales. Cuando creas tu propio modelo de belleza, puedes ser la mejor versión de ti misma. No hay que tratar de ser como otra persona, porque todos somos distintos; querer ser como otro es un mal negocio”.
-Una mala copia.
“Sí, es como una cartera falsa. No se puede…”
-¿Qué debemos tomar de la moda?“Por un lado está la moda y por otro, la vida de las celebridades que uno jura que no tiene problemas, que es flaca aunque come de todo y si comes de todo, la verdad, no vas a ser flaca y menos a partir de los 35 años. La moda y los medios cumplen un rol que es ser fuente de inspiración, tiene un grado de fantasía espectacular, más cuando ya no se tiene un solo jeans que se reemplaza cuando se rompe. Es bueno tomar esa inspiración, pero quedándonos con las tendencias que nos quedan bien”.
-¿Hay un error cuando botamos una temporada anterior del closet, para tener la siguiente?“Absolutamente, la moda cambia sólo cada 10 años en cuanto a siluetas, donde se altera la forma del cuerpo, y hay tendencias más cortas cada 4 o 5 años referidas a texturas, colores. El guardarropa se debe ir nutriendo, pero con una visión fresca de la ropa; a veces, nos enviciamos y usamos siempre lo mismo. La idea es sacar una prenda de contexto y convertir una falda de oficina en una de cóctel.
“Incorporar piezas en el guardarropa tiene que tener como finalidad sumar piezas al engranaje que permitan usar lo que ya se tiene”.
-¿Qué debemos tener siempre en ese guardarropa?“Los básicos que cada para tipo de cuerpo, para cada colorimetría y cada estilo de vida son diferentes”.
-¿O sea, no todas deben tener el little black dress, la blusa blanca y el jeans?“Estos te salvan, y por supuesto, te tienen que quedar bien porque la blusa blanca no es la misma para una mujer de 60 que una de 18 años”.
-¿La moda tiene edad? ¿Una mujer de 40 y 50 no puede usar algunas cosas aunque sean de la temporada?“Cuando uno crece y está más segura de lo que es, necesita menos adorno y más y mejor calidad. Uno aprecia las cosas buenas y no necesitas hablar tan fuerte de ti mismo a través de la imagen y seguir la moda al pie de la letra. La actualización puede ser mucho más leve.
“Calzas para una mujer de 50 no, a no ser que la uses con una botas de montar, un sweater y mantas largas. Ahora, la mini debajo de la cola y el bolerito de peluche fuscia están prohibidos porque son prendas de adolescentes.
Carolina dice que la edad es un tema que se ha incorporado en el mundo de la moda, porque las mujeres cada vez tienen mayores expectativas de vida y es por eso que hoy es posible pensar que se llega a los 50 con un cuerpo increíble, una piel fantástica. Si se le suma una autoestima mayor, la combinación es buenísima. “Hay mujeres que creen que porque a los 40 tienen un cuerpo mejor que cuando tenían 21, se deben vestir como las lolas, pero… nada que ver. Hay que buscar prendas que sean coherentes contigo, porque grande vestida de nena es decadente”.
-Así como hay básicos, ¿qué no debe haber en un closet?“La ropa que nos queda mal por color, la que no usamos hace más de 2 años a no ser que sea un clásico. Si tu guardarropa está lleno, todo aplastado y las tres prendas que usas en malas condiciones por eso, todo mal. Hay que donar ropa, ser honestas”.
-¿Lo barato y lo caro se llevan juntos hoy?“Sí, hoy lo que importa es cómo quedó el look final. Si lo construiste con un Chanel de la última colección, más un sobre de H&M, lo que importa es cómo te queda”.
-¿Para quién se viste la mujer? ¿Su pareja, ella, o las otras mujeres?“Creo que muchas mujeres se visten para lo que van a decir las otras mujeres y lo hacen a partir del miedo, pero eso no es bueno. Uno debe vestirse para uno, si te sientes bien contigo, tu vínculo con el entorno cambia”.
-¿Está mal vestirse para la pareja?“Creo que es lindo considerar al otro, darle gustos, pero sin distanciarte de lo que eres tú misma. La gente tiene mucho miedo al qué dirán y se viste buscando cubrir las expectativas del otro y no las de uno mismo”.
-Tú hablas de colorimetría, pero de eso se sabe poco.“Se trata de descubrir el color que te queda bien por tu tipología de belleza y existen cuatro tipologías te llevan a una paleta de colores individual que tiene muchos colores donde algunos representan mejor tu estilo y otros que te pueden quedar bien, pero que no te gustan. Las personas se dividen, básicamente, en paletas frías y cálidas y a partir de ahí se deben hacer contraste.
“Los colores que te quedan bien, te hacen una especie de photoshop en el rostro, te bajan las manchas, las arrugas, los ojos se ven más cristalinos. Aprende esto te permite construir un guardarropa súper eficiente porque la colorimetría no cambia a lo largo de la vida”.