SANTIAGO.- Quinientos voluntarios participaron en la búsqueda de Dima Peskov, un pequeño de cuatro años que se perdió el sábado pasado cerca de la Reserva de Reftinskoye, en los Urales rusos, durante un paseo familiar.
Según informó The Siberian Times, el niño desapareció cuando recogía leña para hacer una fogata. Su padre pensó que Dima había regresado al campamento junto a su madre, pero cuando fue a verificar se percató de que no estaba ahí.
Andrey Peskov y Alfia Peskova comenzaron a buscarlo y llamaron a la policía para poder dar con él lo antes posible, ya que Reftinskoye está plagado de lobos y osos.
En paralelo, la policía interrogó a parientes, vecinos y otras personas que conocían a Dima, ya que sospechaban que su padre lo había asesinado y enterrado entre los árboles.
Sin embargo, no fue así, ya que el pequeño fue encontrado ayer en estado de shock, y cubierto de garrapatas y picaduras de mosquitos.
"Está agotado", señaló su padre, quien agregó que aún es incapaz de hablar, y solo hace sonidos o mueve su cabeza para contestar las preguntas que le hacen.
Dima fue divisado por un voluntario joven, cuando estaba acurrucado a los pies de un árbol. Según relató Andrey, el voluntario pensó que el niño estaba muerto, ya que no se movía. Pero de pronto se percató de un pequeño movimiento, dándose cuenta de que estaba vivo.
El pequeño estaba deshidratado y tenía neumonía, por lo que fue trasladado de inmediato a un hospital, donde está internado en estado grave pero estable.
Según se ha informado, logró sobrevivir comiendo pasto y bebiendo agua.
"No puedo expresar nuestra gratitud hacia todos los que ayudaron a buscarlo. Un gran, gran 'gracias'. No nos dejaron solos", declaró su padre.
"Muchas gracias a los voluntarios. Nuestro hijo está mucho mejor ahora", agregó su madre.