NUEVA YORK.- Las autoridades de Nueva York y agencias de conservación de la fauna silvestre convirtieron ayer en polvo cerca de dos toneladas de marfil confiscado durante los últimos tres años en el estado, valorado en más de 8,5 millones de dólares.
El Departamento estatal de Conservación Ambiental fue el encargado de demoler el cargamento ante la mirada de curiosos neoyorquinos y la aprobación de activistas en defensa de los animales, que portaban letreros con el mensaje de "protejan su hogar" con la foto de un elefante.
Con esta acción, que se llevó a cabo en el famoso Central Park de Nueva York, las autoridades quieren enviar un mensaje a cazadores, traficantes y comerciantes de que no se permitirá el tráfico ilegal del marfil, producto de la matanza de elefantes.
"Hoy es un gran día para los elefantes y un mal día para los traficantes de marfil", dijo John Calvelli, vicepresidente de asuntos públicos de la Wildlife Conservation Society y a cargo de la campaña de esa agencia "96 Elephants" que busca poner fin a la matanza de los paquidermos.
Calvelli mostró al público una gigantesca figura de marfil que sería poco después pulverizada para destacar que solo para hacer la pequeña imagen en el tope fueron asesinados cinco elefantes jóvenes.
"Hoy vamos a demoler aproximadamente 100 elefantes. Ese es el número de elefantes que aproximadamente mueren cada día en África", dijo Calvelli al recordar que el tráfico de marfil se lleva a cabo en todo el mundo a través de una red criminal organizada.
Calvelli aseguró también que hoy no solo se demolería el material confiscado. "Vamos a demoler toda la cadena de suministro que continúan trayendo este marfil ilegal a EE.UU.", argumentó durante el evento, que tuvo lugar poco antes de conmemorarse, el 12 de agosto, el día mundial del elefante.
Agregó que los estados de Nueva York, Nueva Jersey, California, Hawái, Washington, Oregón y este año, Nevada ya cuentan con leyes que prohíben la venta ilegal de marfil.
Estatuas de diversos tamaños y formas, envases, cuernos y joyas fueron colocadas una a una, con precios de hasta 850.000 dólares, en una cinta transportadora por oficiales del Departamento de Conservación para ser demolidas entre aplausos de activistas.
Entre los artículos demolidos figuran los que fueron confiscados el pasado noviembre en la Metropolitan Fine Arts and Antiques Inc., cuyos dueños se declararon culpables en julio pasado de venta ilegal de marfil.
Los artículos, valorados en 4,5 millones de dólares, supusieron la mayor confiscación de la historia de Nueva York.
Un “sacrificio sin sentido” de los animales
En Nueva York es ilegal vender u ofrecer para la venta marfil de elefante a menos que el vendedor tenga una licencia concedida por el Departamento de Conservación Ambiental.
En 2014 el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, promulgó una ley con nuevas restricciones prohibiendo la venta de artículos de marfil excepto en muy limitadas circunstancias y endureció el castigo.
Cuomo destacó que con la acción de hoy Nueva York deja claro que "condena la depravada, violenta e ilegal industria de venta del marfil". "La demolición del marfil junto con nuestra vigilante aplicación de la ley nos lleva a un paso más cerca de poner fin a este sacrificio sin sentido de animales", afirmó.
De acuerdo con la Human Society, los cazadores asesinan unos 50.000 elefantes en África cada año para suplir el comercio ilegal de marfil y EE.UU. está entre los mercados más grandes.
En septiembre de 2016, el Censo del Elefante reveló un descenso del 30% de ejemplares en la sabana africana desde 2007.