El informe reveló que el 17% de los chilenos tendría al menos un tatuaje.
David Velásquez, El Mercurio.
SANTIAGO.- Pueden ser el símbolo de un momento importante de la vida, para recordar por siempre a un ser querido o simplemente, ser un ornamento en la piel. Los tatuajes han estado presentes por siglos en la sociedad y si bien hace décadas era un sinónimo de los más rudos, hoy cualquiera parece poder y querer acceder a ellos. ¿Son, entonces, motivo de prejuicio entre los chilenos?
En el reciente microestudio “Los chilenos y los tatuajes”, de GfK Adimark, se quiso averiguar eso y de paso, saber cuántas personas del país se han tatuado o a cuántos les gustaría hacerse uno.
El informe reveló que el 17% de los chilenos tendría al menos un tatuaje, y que el promedio de estos por persona es 2,8.
De aquellos que no han tatuado sus cuerpos, uno de cada dos chilenos, es decir, un 50% de ellos, dijo que ha considerado visitar a un tatuador y marcar su piel con algún motivo.
Respecto a los prejuicios que pudieran existir alrededor, en el estudio se le preguntó a los encuestados, “¿cuáles de estos elementos te hacen percibir negativamente a una persona?”, y se les dio una serie de ejemplos, entre ellos, el estar tatuado.
Tal como indica el informe, una de cada diez personas declaró que la presencia de tatuajes es considerada como algo negativo al evaluar a un sujeto. Sin embargo, esto fue superado por otros elementos, como ser poco aseado (53%), la forma de hablar (41%) y que coma mal (26%).
Las personas consultadas que más prejuicios mostraron hacia quienes tienen tatuajes, tenían entre 65 y 74 años.
Asimismo, en el microestudio se concluyó que el 8% de los chilenos cree que en el país se discrimina a quienes tienen sus cuerpos tatuados.