SANTIAGO.- Los fanáticos del fútbol en Irán se lo temían:
si Maria Komandnaya, la presentadora del sorteo del Mundial Rusia 2018, aparecía sobre el escenario con un
vestido poco recatado, las autoridades que regulan la televisión en ese país musulmán
interrumpirían la transmisión.
Y así fue. La televisión estatal iraní
evitó mostrar la primera parte del show -en la que la periodista deportiva rusa lució un ajustado vestido-
y solo transmitió el momento del sorteo, que tuvo lugar en el Palacio del Kremlin en Moscú.
Según los informes de los medios publicados hace unos días, dependía del vestido que Komandnaya eligiera para saber si los iraníes podrían seguir la totalidad de la ceremonia.
Las imágenes del sorteo llegaron con un retraso aproximado de 30 segundos, tiempo en el que los llamados "censores morales" aprovechan para interrumpir las partes que rompen las estrictas regulaciones islámicas para los programas en vivo.
Para evitar posibles protestas, la IRIB invitó a la ex superestrella portuguesa Luis Figo, cuya entrevista sirvió para tapar las escenas censuradas.