Agencias
SANTIAGO.- El 2018 traerá varios cambios para la princesa Charlotte. Además de dejar de ser la más pequeña de su familia, luego de que en abril nazca el tercer hijo de los duques de Cambridge, la hermana del príncipe George comenzará con su educación formal en una guardería londinense.
Según anunciaron está semana William y Kate, los padres de la pequeña de dos años, desde enero Charlotte asistirá al Willcocks Nursery School, un recinto ubicado en el barrio de Kensington, donde también está emplazado el palacio donde vive su familia.
Pero ¿cómo es la guardería que acogerá a Charlotte? De más está decir que se trata de un lugar muy exclusivo, al que los padres deben postular a sus hijos desde su nacimiento pagando una tarifa de 125 libras (unos 103 mil pesos). Luego, si el alumno es aceptado, sus progenitores deben desembolsar 1.500 libras ($1.200.000 aproximadamente), cifra que le es devuelta cuando el niño se gradúa.
En cuanto a la tarifa trimestral de la guardería, esta se eleva a 3.050 libras (unos 2.500.000 de pesos) en la jornada de la mañana y 1.800 libras ($1.500.000 aproximadamente) en la de la tarde. Es decir, si Charlotte asistiera tres trimestres en ambas jornadas, William y Kate deberían pagar 14.500 libras (unos 12 millones de pesos) al año.
Según informó el medio Evening Standard, lo más probable es que Charlotte comience asistiendo a la jornada de la tarde, especialmente orientada a niños de entre dos y tres años.
En Willcocks solo trabajan mujeres, y su educación apunta a estándares altos, excelencia y buenos modales. La guardería sigue el plan de estudios establecido por el gobierno británico para niños hasta 5 años y en ella Charlotte podrá trabajar áreas como el desarrollo personal, social, emocional y físico; la comunicación y el lenguaje, la habilidad para entender el mundo, y expresarse a través del arte y el diseño.
Asimismo, con el paso de los años, la pequeña podrá tomar clases de francés y de música.
Pero para evitar que el cambio sea demasiado drástico, William y Kate podrán acompañar a su hija durante los primeros días de clases, para ayudarla a ambientarse. Además, antes de su ingreso, los duques deberán informar a la guardería cuáles son los juegos y juguetes preferidos de la niña, para que el recinto también disponga de ellos y así Charlotte se sienta como "en casa".