El príncipe Carlos de Inglaterra junto a su esposa, la duquesa de Cornualles, Camila Parker Bowles
AP
SANTIAGO.- "Rebel Prince: The Power, Passion and Defiance of Prince Charles" ("Príncipe rebelde: El poder, la pasión y los desafíos del príncipe Carlos") es el nombre de la nueva biografía no autorizada del
príncipe Carlos de Inglaterra,
que ha dejado al descubierto algunas
excentricidades y detalles de la vida del heredero de la corona británica.
En la obra, que será lanzada oficialmente el próximo jueves, su autor, el escritor inglés Tom Bower, describe al hijo mayor de la reina Isabel II como un hombre maniático, adicto al lujo y celoso de su hijo mayor, el príncipe William, y de su nuera, la duquesa Kate.
De acuerdo a los extractos del libro publicado por el Daily Mail,
Carlos y su hijo habrían tenido roces
tras el divorcio con la fallecida princesa Diana. Según Bower, el príncipe piensa que "Diana
envenenó las mentes de los niños", quienes luego de la muerte de Lady Di en 1997, "tuvieron que lidiar con una avalancha continua de revelaciones públicas sobre las relaciones adúlteras de sus padres". Sentimiento que se incrementó con el matrimonio entre Carlos y su amante por años, la
duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles.
Pero los recelos hacia William no serían lo único, ya que aparentemente
la mala relación se extiende a su nuera, Kate, y su familia. Según el texto, Carlos se vio amenazado ante la llegada de la actual duquesa de Cambridge, al creer que "
el público los ignoraría a él y a Camilla".
Las actitudes del príncipe también habrían afectado a los Middleton, incluso llevando a William a pedir una
intervención de la reina ante una incómoda situación.
El príncipe de Gales le habría faltado el respeto a
Carole, madre de Kate,
cuando ambos duques fueron con sus hijos y los abuelos maternos de estos, a pasar las vacaciones de Navidad en Buckleburry. Carlos
interpretó que estaban disfrutando de sus nietos a costas suya, por lo que
sus cortesanos comenzaron a tener actos de desaire con la suegra de William. Indignado, el príncipe le habría pedido a su abuela que hiciera algo, ante lo cual
la reina Isabel invitó al matrimonio Middleton a su residencia en el
castillo Balmoral.
La
afición excesiva al lujo es otra de las características reveladas por el libro de Bower. Algunos ejemplos de ello es que el príncipe envió sus propios muebles a la casa de campo de unos amigos para alojar allí por una noche. En un camión llevó todas sus pertenencias y las de su esposa Camilla, incluyendo
su cama, excusado, agua embotellada, cuadros, comida orgánica e, incluso,
su propio papel higiénico.