SANTIAGO.- La trama del más reciente rumor de Meghan Markle tiene todos los componentes de una escena de la más dramática teleserie. La ex actriz, a quien le han llovido comentarios por un supuesto mal carácter, habría tratado en pésimos términos al personal del palacio de Kensington, lo que habría desencadenado una discusión de proporciones con Kate Middleton. Tanto así, que esta última habría abofeteando a la embarazada duquesa de Sussex, indignada por el comportamiento "grosero" que tenía con los trabajadores.
La noticia de semejante pelea fue publicada por The Sun, y si bien es escandalosa por donde se mire, viene a coronar
meses de rumores de pasillo que especulan con una aparente personalidad déspota de Markle, y la pésima relación que ella tendría con su concuñada Kate, duquesa de Cambridge.
Fue después del matrimonio entre la intérprete y el príncipe Harry, en mayo pasado, que la renuncia de su asistente llamó la atención a la prensa británica.
Melissa Touabti, francesa de 39 años que había trabajado para el cantante Robbie Williams y su esposa, Ayda Field, dejó su puesto junto a Markle a meses de haber asumido su cargo, y de haber ayudado a la duquesa de Sussex a sortear todos los escándalos que su familia paterna protagonizó antes de casarse.
Un sinnúmero de cosas se han dicho de esto: que la duquesa se levantaba de madrugada y despertaba a Touabti para darle indicaciones de qué quería y cómo lo quería, que Meghan luego le mandó una carta pidiéndole que regresara al palacio, y un largo etcétera. Pero lo cierto es que nadie se explica porqué una mujer con tan buenas referencias dejaría un puesto tan codiciado en el Reino Unido.
Lo mismo pasa ahora con otra asistente. Samantha Cohen, mujer a la que la propia reina Isabel II confió el guiar a la ex actriz en el estricto mundo protocolar del palacio, también dejó de trabajar para los duques de Sussex y la prensa vuelve a teorizar que la personalidad de Meghan tuvo que ver.
Meghan versus Kate
En algún minuto, los medios llamaron "los cuatro fantásticos" a Harry, Meghan, el príncipe William y su esposa Kate. Los hijos de Diana de Gales con sus respectivas esposas, mostraban al mundo la imagen renovada de la familia real británica, con una llegada cercana a la gente.
Pero la fama del fraternal cuarteto se fue disipando, y hoy poco y nada queda. A fines de noviembre, se informó que Harry y Meghan se iban del palacio de Kensington, donde también viven William, Kate y sus tres hijos.
El nuevo hogar de los duques de Sussex será Frogmore Cottage, en Windsor, con una mudanza que requeriría una millonaria remodelación para adaptar el sitio a las necesidades de la pareja y del hijo que esperan para mediados de 2019.
Para muchos, este no es más que una confirmación de la mala relación de Markle y Midletton, que se remonta a la época de los preparativos del matrimonio entre Meghan y Harry.
Según diversos medios locales, l
a duquesa de Cambridge había terminado llorando, angustiada por las exigencias que Meghan hacía respecto al vestido que llevaría la pequeña Charlotte, hija de Kate y William, en la ceremonia.
Asimismo, se dijo que la ex actriz fue extremadamente tiránica con los preparativos, al punto que influyó en el comportamiento de Harry, quien se habría vuelto "petulante" con el personal. "Levantando la voz en ocasiones, Harry insistía: 'Lo que Meghan quiera, ella lo tendrá", comentó el biógrafo real Robert Jobson.
Son pocas voces las que salen a defender a la duquesa de Sussex en medio de este torbellino de historias. Una fuente real dijo a un tabloide que Meghan "simplemente, no teme expresar su opinión" y que "mientras que muchos la encuentran un poco agresiva, hay muchos en la casa real que se han llevado rápidamente bien con ella".
Y ahora, el propio palacio de Buckingham, acostumbrado a guardar silencio ante las opiniones y rumores de la prensa, ha salido a desmentir la supuesta cachetada de Kate a Meghan: "Eso nunca sucedió", comentaron funcionarios reales a The Mirror.
