SANTIAGO.- Durante los meses de verano, cuando las personas aprovechan de viajar fuera de la ciudad o pasar más tiempo en la piscina, es común que los accidentes aumenten.
Los de tránsito, generados por la práctica de deportes (fracturas) y la asfixia por inmersión son algunos de los ejemplos de situaciones que viven algunas personas durante el período estival.
Es por esto que para disfrutar plenamente, se debe adoptar una actitud
preventiva e identificar los lugares más peligrosos.
Claudio Oses, médico especialista en medicina de urgencia de la Clínica Bupa, cuenta que es importante que los
padres siempre adviertan los
peligros, y comprendan la importancia de manejar a la
defensiva para enseñar a sus hijos a ser
precavidos.
Sobre la asfixia por inmersión, Oses indica que lo principal es prevenirla, vigilando a los niños expuestos a ambientes peligrosos.
Además, agrega que es importante que existan elementos de seguridad como barreras o rejas en el perímetro de las piscinas, siempre recordando que estos no reemplazan la atención y cuidados de los adultos sobre los pequeños.
"En esta etapa de prevención, también es importante que los adultos aprendan a realizar maniobras de reanimación. Es una de las cosas que realmente le salvará la vida a los niños", agregó el especialista.
¿Qué hacer ante un accidente?
Se recomienda que cuando las personas prestan ayuda a los afectados, es importante mantener la calma para poder ayudar de manera correcta, y así no aumentar la gravedad, en caso de que existan heridos.
Siempre se debe considerar que los primeros minutos en que es auxiliada una persona pueden ser cruciales para su posterior recuperación, por eso Claudio Oses indica las acciones a seguir en determinados casos:
Fracturas: Frente a un trauma de este tipo, donde habitualmente existirá dolor severo y posiblemente la zona afectada esté deforme, lo primero que se debe hacer es mantener la parte dañada inmóvil, dar algún analgésico y llevar a la persona a un centro asistencial.
Intoxicación por alimentos: Si la persona tiene síntomas leves, la mayoría de las veces se recomienda aumentar la hidratación. Pero si estos son mayores, como dolor, náuseas, vómitos importantes o diarrea severa, es mejor consultar a un médico que pueda evaluar si existen síntomas o signos de alerta que hagan pensar que necesita algún tipo de examen o medicamento especial.
Asfixia por inmersión: Si la persona sufre este tipo de accidente lo primero que se debe hacer es sacarlo del agua y ponerlo en un lugar seguro, para luego realizar reanimación, según el estado en que se encuentre, y así rápidamente llevarlo al centro asistencial de urgencia más cercano o llamar a una ambulancia. Cabe recordar que es importante tener conocimientos previos de reanimación.
Según informó Bupa, en casos de emergencia donde las personas no puedan respirar es importante despejar las vías respiratorias. Estas pueden obstruirse ya que cuando alguien está inconsciente su lengua se va hacia la parte posterior de la garganta.
Para ayudarlas a respirar mejor se debe poner los dedos debajo de la punta del mentón y la otra manos en la frente, levantar la mandíbula e inclinar la cabeza ligeramente hacia atrás.
Luego se debe verificar que la persona esté respirando normalmente de manera rítmica y continua. Para esto, se puede revisar si el pecho sube y baja o comprobarlo escuchando con el oído.
En caso de que no esté respirando con normalidad se debe realizar la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP).