SANTIAGO.- El viernes pasado, Meghan, duquesa de Sussex, habría llegado a Estados Unidos para encontrarse con sus mejores amigas en la ciudad de
Nueva York, aprovechar de comprar ropa para su hijo que viene en camino, visitar sus restaurantes preferidos y planificar su esperado "
baby shower".
Después de pasar la mayor parte del tiempo de su embarazo cumpliendo compromisos reales, almuerzos con fundaciones y visitas a centros de ayuda social, entre otros, la duquesa pudo
tomarse unos días libres para disfrutar de una de sus
ciudades favoritas. Según informó
Harper’s Bazaar, el pasado 15 de febrero Meghan habría viajado a la ciudad estadounidense por primera vez desde que se casó con el príncipe Harry, y se quedaría por cinco noches en la Gran Manzana, para luego regresar a Londres a esperar la llegada de su
primer hijo, lo que debería ocurrir
en menos de dos meses. "El viaje es una increíble oportunidad para
reunirse con sus amigos y pasar tiempo en una
ciudad que ella ama. Esta será la última vez que podrán ver a Meg antes que llegue su hijo, por lo que es muy bueno poder compartir estos preciados momentos", relató a la revista una fuente anónima.
Durante estos días de vacaciones, la actriz ha podido disfrutar de
comidas privadas en sus lugares favoritos de la ciudad, además de descansar en un
hotel de cinco estrellas, el que no se ha revelado el nombre por razones de seguridad.
"Ha sido una
visita muy relajante, no hay nada mejor que el tiempo cara a cara con tus amigos. Meg volverá a su casa más relajada y fresca y, sobre todo con
mucha ropa de niños", afirmó otra fuente anónima.
Además, algunos cercanos confirmaron que sus amigos le estarían organizando un
"baby shower" privado, que se realizaría hoy 19 de febrero.
Un día antes del viaje a Estados Unidos, la duquesa aprovechó de pasar tiempo junto a su marido
Harry y celebrar el
Día de los Enamorados en el Palacio de Kensington, algo muy distinto a lo que ella hubiera planificado años atrás.
En febrero de 2016, publicó en su blog de estilo de vida su
San Valentín perfecto, donde lo describió como un día para estar con amigos, correr por las calles de
Nueva York, probablemente bebiendo un trago extrañamente rosado, y saltando con unos nuevos zapatos sobre las
calles llenas de nieve y sal.
A fines de esta semana, Meghan se encontrará con su esposo para una
visita oficial, organizada por el Gobierno británico, donde pasará dos días en
Marruecos, en el norte de África.
"
El duque y la duquesa esperan con mucho interés este viaje que permitirá destacar el rol en la
educación de las niñas y el empoderamiento de los jóvenes que se está dando en el país", indicó una fuente del Palacio.