SANTIAGO.- Una carta privada enviada a su padre
Thomas Markle, donde afirmaba que su
corazón se había roto en "millones de pedazos", es la razón de que hoy Meghan, la esposa del príncipe Harry, esté amenazando al medio británico
Mail on Sunday por publicar extractos del mensajes, amparándose en
el estatuto de
propiedad intelectual inglés.
Los representantes legales de la duquesa de Sussex ya habrían tomado contacto con el periódico por la decisión de publicar a principios de este mes, una
conversación privada entre Meghan y su padre, donde le explica su molestia y tristeza por el dolor que le causaba ver a su progenitor dando entrevistas a diferentes medios internacionales.
Asimismo, le recriminaba haber
"creado una historia falsa" al afirmar que había sido sacado de la vida de su hija junto con el príncipe Harry.
Thomas le entregó la carta al Mail on Sunday asegurando que lo hacía como respuesta después de que varios cercanos a Meghan hablaran en otros medios criticando la actitud del padre.
Tras recibir el documento, el diario se habría contactado con un
"experto en escritura a mano" para analizar la veracidad del autor.
Desde el Palacio de Kensington intentaron invocar la Ley de propiedad intelectual antes de que se hiciera pública, pero no pudieron detener la acción.
Pero este no es el primer traspié que ha tenido la monarquía británica con el medio, ya que en el año 2005, el príncipe Carlos vivió un episodio similar cuando se publicó un extracto de un diario personal que escribió para sus amigos durante el traspaso de Hong Kong a China.
Alex Newman, el socio principal del área de propiedad intelectual de un estudio de abogados británico, aseguró que una carta "es una obra protegida por derechos de autor ya que es una obra literaria". Además agregó que al momento de escribir un manuscrito, el derecho es de la persona y esto le permite impedir una posible copia o a ser usada en público, ya sea una parte o el total del trabajo.
En este caso, el medio publicó nueve extractos de la carta escrita a mano en su página principal como exclusiva mundial del documento.
Otra disputa reciente en que estuvo involucrada la monarquía británica y el mismo periódico, fue cuando decidieron publicar en enero una fotografía de la reina Isabel II junto a faisanes muertos cazados por ella y la princesa Ana en el patio de su propiedad en Sandringham.
A pesar que desde el Palacio de Buckingham escribieron al medio para que no se publicara la imagen y se respetara la vida íntima de la monarca, las fotografías salieron a la luz de todas formas.
Según informó The Guardian, aún se desconoce cómo actuará el medio británico antes las posibles acusaciones. Mientras, la carta sigue disponible en su sitio web.