Shay McDowall / Instagram
SANTIAGO.- Jaquecas, fatiga crónica, visión borrosa, acné severo, dolores agudos en el pecho y problemas de fertilidad, fueron algunos de los síntomas que vivió la joven británica
Shay McDowall (25) después de agrandar su busto con
implantes mamarios.Cuando tenía 18 años, la joven decidió someterse a una cirugía para
aumentar su talla de sostén de la copa C a la E, con el fin de incrementar la "confianza en sí misma". Durante los primeros años, nunca pasó por alguna consecuencia negativa producto de la intervención, hasta el
nacimiento de su primera hija. "Empecé con una fatiga y después
todos los días los sentía como una lucha", relató la joven, agregando que en un principio atribuyó los malestares al parto.
Durante ese tiempo, Shay
comenzó a sentirse débil con los mismos síntomas de un resfriado. Además, aseguró que pasó por momentos de ansiedad, infecciones en la piel, dolor en las articulaciones, bajos niveles de azúcar en la sangre e inflamaciones corporales que no podía explicar.
"Noté una disminución en mi estado de salud poco después de dejar de amamantar. Uno de los implantes se había desplazado, lo que me causaba malestar y dolor. Durante mucho tiempo pensé que había sido por ser madre, en lugar de
escuchar lo que me decía mi cuerpo", afirmó Shay.
La joven contó que sus amigos
debían maquillarla por el tono amarillo de su piel y el
acné severo que estaba sufriendo por primera vez en su vida. "Antes tenía una piel hermosa, simplemente no habían explicaciones para algo así", relató Shay.
El tamaño y el peso de las prótesis también empezaron a molestarla debido a
fuertes dolores en su espalda y cuello. Sin embargo, lo que la hizo tomar la decisión de ir al doctor y ver qué estaba pasando con su cuerpo fue cuando junto a su marido intentaban tener su segundo hijo, pero durante 18 meses no lo lograron.
Después de investigaciones, descubrió que sus molestias se debían a una
intoxicación producto de los implantes mamarios y que miles de mujeres también habían pasado por lo mismo que ella después de someterse a la cirugía plástica.
Según publicó
Infobae, cuando le realizaron la intervención para sacarle las prótesis y volver a su tamaño original, descubrieron que las bolsas estaba llenas de pus por la
infección. "Quiero
crear conciencia para que otras mujeres no terminen como yo. Es necesario que haya más investigación sobre los
efectos secundarios de los implantes mamarios. No importa al cirujano que vayas ni el país donde te los realices, cada cuerpo reacciona distinto a un objeto extraño que vive dentro de ti", indicó McDowall.