Un nuevo gran estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Northwestern, en Evanston, Illinois, Estados Unidos, arrojó que los adultos que comen más huevos y colesterol dietético, tienen un riesgo significativamente mayor de enfermedad cardiovascular y muerte por cualquier causa.
"El mensaje es realmente sobre el colesterol, que es alto en los huevos y específicamente en las yemas", subraya la coautora del estudio, Norrina Allen, profesora asociada de Medicina Preventiva de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. "Como parte de una dieta saludable, las personas necesitan consumir cantidades más bajas de colesterol. Las personas que consumen menos colesterol tienen menor riesgo de enfermedad cardiaca", sentencia.
Las yemas de huevo son una de las fuentes más ricas de colesterol dietético entre todos los alimentos comúnmente consumidos. Un huevo grande tiene 186 miligramos de colesterol dietético en la yema. Otros productos animales, como la carne roja, la carne procesada y los productos lácteos con alto contenido de grasa (mantequilla o crema batida) también poseen un alto contenido de colesterol, dice el autor principal, Wenze Zhong, investigador postdoctoral de Medicina Preventiva en Northwestern.
Se ha debatido durante décadas si tomar alimentos con colesterol o huevos en la dieta está vinculado con enfermedades cardiovasculares y muerte. Comer menos de 300 miligramos de colesterol dietético por día era la recomendación de referencia antes de 2015. Sin embargo, las pautas dietéticas 2015-2020 para los estadounidenses omitieron un límite diario de colesterol dietético, además de incluir el consumo semanal de huevos como parte de una dieta saludable.
Un adulto en Estados Unidos recibe un promedio de 300 miligramos por día de colesterol y come unos tres o cuatro huevos por semana. Los hallazgos del estudio, publicado en 'JAMA', significan que las recomendaciones actuales dietéticas de Estados Unidos para el colesterol y los huevos en la dieta podrían necesitar una reevaluación, según los autores.
La evidencia para los huevos ha sido mixta. Estudios previos encontraron que comer huevos no aumentaba el riesgo de enfermedad cardiovascular, pero esos análisis generalmente tenían una muestra menos diversa, un tiempo de seguimiento más corto y una capacidad limitada para ajustarse a otras partes de la dieta, dice Allen.
"Nuestro estudio mostró que si dos personas tenían exactamente la misma dieta y la única diferencia en la dieta eran los huevos, entonces se podría medir directamente el efecto del consumo de huevos en la enfermedad cardiaca -subraya Allen-. Encontramos que el colesterol, independientemente de la fuente, se asoció con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca".
Optar por las claras o comer con moderación
El ejercicio, la calidad general de la dieta y la cantidad y el tipo de grasa en la dieta, no cambiaron la asociación entre el colesterol dietético y la enfermedad cardiovascular y el riesgo de muerte. El nuevo análisis examinó los datos agrupados de 29.615 adultos de distintas razas y etnias de Estados Unidos de seis estudios prospectivos de cohortes hasta 31 años de seguimiento.
Y encontró que ingerir 300 mg de colesterol en la dieta por día se asoció con un 17 por ciento más de riesgo de incidente de enfermedad cardiovascular y un 18 por ciento más de riesgo de muertes por todas las causas. El colesterol fue el factor de conducción independiente del consumo de grasas saturadas y otras grasas dietéticas. Comer de tres a cuatro huevos por semana se vinculó con un 6 por ciento más de riesgo de enfermedad cardiovascular y un 8 por ciento más de riesgo de cualquier causa de muerte.
Según el estudio, las personas deben mantener un bajo consumo de colesterol en la dieta mediante la reducción de los alimentos ricos en colesterol, como los huevos y la carne roja. Pero no hay que eliminar completamente los huevos y otros alimentos ricos en colesterol de las comidas, dice Zhong, porque los huevos y la carne roja son una buena fuente de nutrientes importantes, como aminoácidos esenciales, hierro y colina.
En su lugar, este investigador aconseja optar por las claras de huevo en lugar de huevos enteros o comer huevos enteros con moderación. "Queremos recordar a la gente que hay colesterol en los huevos, específicamente en las yemas, y esto tiene un efecto perjudicial", afirma Allen.
Para este estudio, se recopilaron los datos de la dieta mediante cuestionarios de frecuencia de alimentos o con un historial de la dieta. A cada participante se le preguntó una larga lista de lo que había comido durante el año o mes anterior. Los datos fueron recolectados durante una sola visita. El estudio tuvo hasta 31 años de seguimiento (una media de 17,5 años), durante los cuales se diagnosticaron 5.400 eventos cardiovasculares y 6.132 muertes por todas las causas.
Una limitación importante del estudio es que no se evaluaron los patrones de alimentación a largo plazo de los participantes. "Tenemos una instantánea de cómo era su patrón de alimentación -afirma Allen-. Pero creemos que representan una estimación de la ingesta dietética de una persona. Sin embargo, es posible que las personas hayan cambiado su dieta, y no podemos darnos cuenta de eso", explicó.