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Deportista debió someterse a dos cirugías de vulva por el sillín de la bicicleta: "Los asientos están diseñados para hombres"

Hannah Dines, un exitosa ciclista paralímpica de Reino Unido, sufrió varias complicaciones en la zona de la ingle por la incomodidad que conlleva estar sentada largas horas en su bicicleta.

28 de Marzo de 2019 | 09:24 | Redactado por M.J. Hermosilla, Emol
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Hannah Dines / Instagram
La ciclista paralímpica escocesa Hannah Dines (25) mostró el "lado b" por el que deben pasar muchas deportistas de su ámbito. Después de una exitosa carrera, que ha logrado gracias a su perseverancia, la joven tuvo que ser sometida a dos procedimientos quirúrgicos por los graves daños que sufrió en su vulva producto del sillín de su bicicleta.

La constante presión a un asiento que no está adaptado a la anatomía femenina, hizo que un costado de la vulva de Hannah presentara una "enorme hinchazón" de la que no se pudo deshacer hasta someterse a la cirugía.

Después de años de practicar el deporte que la llevaron a convertirse en la cuarta mejor triatleta del mundo, Hannah aseguró que las mujeres en el ciclismo son las que se llevan la peor parte.

Las deportistas deben sentarse justo al medio del sillín, mientras que los hombres pueden mover sus genitales hacia el lado que les quede más cómodo, explicó la ciclista.

Hannah nació en Glasgow con parálisis cerebral y originalmente había decidido competir como corredora. Pero en 2013 decidió que su verdadera pasión era la bicicleta de tres ruedas, con la que ha logrado grandes premios mundiales.

Sin embargo, este éxito no ha estado exento de momentos complicados y dolores físicos, ya que la silla de la bicicleta le ha dejado llagas, pelos encarnados, infecciones, heridas abiertas y ampollas en sus genitales.

Y al parecer su caso no es el único dentro del mundo del ciclismo, ya que las cifras muestran un aumento de demanda en drásticas cirugías para remover partes de la vulva y así hacer el deporte más cómodo para las mujeres.

Según informó el Daily Mail, la joven aseguró que parte del problema es que la mayoría de los asientos para bicicleta son diseñados para hombres y luego son adaptados para las mujeres. Además, agregó que las mujeres en el deporte no son tomadas en serio, y hay poca investigación acerca de condiciones como la de ella, lo que deriva en que el tratamiento no sea el mejor.

Molestias con la bicicleta


Con el constante roce en la silla de la bicicleta, la joven desarrolló un lipoma, un tumor generalmente inofensivo compuesto de tejido graso, en un lado de su vulva. Este tipo de protuberancia no es cancerígena, pero crece con el tiempo y puede llegar a ser muy incómoda.

Hannah entrena seis días a la semana y asegura que su lipoma es el resultado de la constante presión que recibe su ingle sobre el sillín. Las molestias comenzaron hace cinco años, pero en 2018 se volvieron cada vez más serias.

Es por esto que en febrero pasado tuvo que someterse a dos procedimientos quirúrgicos para remover el tumor y realizarse un examen para descartar que sea cancerígeno, a pesar de que es poco probable.

"Tener vagina ya significa mucho dolor y a una ciclista se le sumará más dolor a ese sufrimiento", afirmó la ciclista.

La cirujana británica Angelica Kavoumi sostuvo que durante 2016 ha habido un incremento de mujeres solicitando las "cirugías de sillines". Este doloroso procedimiento puede llegar a costar más de tres millones de pesos y en muchas ocasiones se remueve parte de la vulva para detener el roce con la silla, aseguró la doctora.

"Para muchas mujeres este es un problema de comodidad. No es acerca de la imagen del cuerpo, tiene más que ver con el deporte y la calidad de vida", aseguró Kavoumi.
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