Se acerca el frío y muchos consideran necesario comenzar a
tomar vitaminas y suplementos, para aumentar las defensas y levantar el ánimo. Pero, ¿son realmente efectivos?
De acuerdo a un estudio publicado en Annals of Internal Medicine,
las vitaminas y los suplementos pueden no ser suficientes para mantener la salud. ¿La razón? Los nutrientes que se consumen a través de ellos,
no son tan efectivos como aquellos que proveen los alimentos.
"Para la
población general, no hay necesidad de ingerir suplementos dietéticos", sostuvo Fang Fang Zhang, co-autor del estudio y profesor asociado de epidemiología en la escuela de Ciencia y Políticas de Nutrición de la Universidad Tufts.
"Más y más evidencia sugiere que
no hay beneficios, así que
deberíamos seguir lo que las recomendaciones dietéticas recomiendan para lograr una nutrición adecuada de los alimentos, en lugar de confiar en los suplementos", añadió.
Según publicó la revista Time, los investigadores usaron datos de unos 30 mil adultos estadounidenses que participaron en una encuesta nacional de salud y nutrición desde 1999 hasta 2010. Estos aportaron información sobre los suplementos que usaban y sus hábitos dietéticos, sobre la base de lo cual los científicos determinaron sus niveles de nutrientes.
En un comienzo, los datos arrojaban que el uso de suplementos estaba asociado a un menor riesgo de muerte prematura. Pero al ajustar algunos factores, la conexión entre los suplementos y la longevidad desapareció.
Así, consumir suficiente vitamina A, vitamina K, magnesio, zinc y cobre estaba asociado a un menor riesgo de muerte prematura,
solo si esos nutrientes provenían de los alimentos.
A juicio de Zhang,
solo dos grupos de la población podría beneficiarse con el consumo de vitaminas y suplementos:
las personas de la mayor edad y quienes presentan deficiencia de nutrientes debido a su alimentación.
En tanto,
para el común de las personas, basta con llevar una dieta equilibrada rica en frutas, vegetales y granos, para cubrir los requerimientos nutricionales.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por su sigla en inglés) de Estados unidos,
no considera a las vitaminas y suplementos en la categoría de fármacos, por lo que su
venta es libre, es decir, no requiere receta médica.
En Chile ocurre lo mismo, por lo que
muchas personas se "autorecetan", lo que conlleva
algunos riesgos sobre todo en el caso de las vitaminas y los suplementos que no son hidrosolubles -es decir, cuyo exceso no se elimina por la orina-, que
consumidos de más pueden provocar toxicidad.