La expectación en torno a la llegada del primer hijo de
Harry y Meghan, el cual nacerá entre fines de abril y principios de mayo, crece cada vez más. Decenas de rumores respecto a cómo será el nacimiento, han ocupado espacio en medios de todo el mundo.
Lo mismo ocurrió con la llegada al mundo de los tres hijos de
Kate y William, cuyos nacimientos fueron ampliamente seguidos a través de los medios y las redes sociales.
Diana de Gales no estuvo exenta de eso, ya que hace más de 30 años también vivió la misma experiencia de sus nueras, con diversas historias que se comentaban en torno a la princesa y sus embarazos.
En
1992 se publicó "Diana: su verdadera historia", la polémica biografía de Lady Di escrita por
Andrew Morton. En esta, la protagonista cuenta episodios de su vida dentro de la familia real, de su mala relación con los Windsor, su decepción con su marido, el príncipe Carlos, y sus intentos de suicidio.
Además, la princesa entrega detalles acerca de sus embarazos, y de cómo fueron los partos de sus hijos William y Harry. En su relato, Diana describió cómo fue la llegada de su primogénito hace 37 años cuando debió adaptarse a las actividades deportivas de su marido de aquella época.
Según publicó
El País de España, Lady Di contó que, "
cuando tuvimos a William, hubo que encontrar una fecha en la agenda que se ajustara al príncipe Carlos y sus torneos de polo". Además, recalcó la presión mediática que tuvo que soportar durante ese período.
"El parto de William tuvo que ser inducido, porque ya
no podía soportar más la presión de la prensa. Era como si el mundo entero me estuviera monitorizando cada día", indicó en la biografía.
Una historia que se parece en algunos aspectos a lo que hoy están viviendo Meghan y Harry, quienes tienen los ojos de todo el mundo puestos sobre ellos. Sin embargo, según informaron personas que siguen de cerca a la familia real,
Harry estaría intentando
proteger constantemente a Meghan para que no sufra al igual que su madre. "En cualquier caso, el niño llegó, con mucha emoción. Entusiasmados, todo el mundo estaba en las nubes de alegría: habíamos encontrado una fecha en la que Carlos podía dejar su caballo de polo por mí para dar a luz. Fue estupendo, me sentí muy agradecida por ello", contó Diana en las páginas del libro.
Sin embargo, al parecer la llegada de su segundo hijo, Harry, no fue tan esperada como ella pensaba que sería. El 15 de septiembre de 1984, ocurrió el parto en el mismo hospital que su hermano, pero su felicidad fue opacada por la
incomodidad de Carlos al enterarse de que el recién nacido había sido hombre. "Carlos siempre quiso una niña. Quería dos hijos y una niña. Yo sabía que Harry sería niño, pero no se lo dije", confesó Diana, agregando que cuando su marido vio al recién nacido su primer comentario fue 'Dios mío, es un niño', y el segundo 'y es colorín'.
En el libro, Diana además contó cuando durante el bautizo Carlos le comentó a su madre,
Frances Shand, que ambos estaban "muy decepcionados", ya que pensaron que sería una niña. Frances le respondió inmediatamente: 'Deberías darte cuenta de la suerte que tienes de haber tenido un hijo normal'". Al parecer Frances y su yerno no tenían la mejor relación.
