Los
plásticos de un solo uso fueron
prohibidos en la zona del Everest para hacer frente al
exceso de desechos que dejan los alpinistas en la montaña más alta del planeta, informaron las autoridades de Nepal.
El
gobierno nepalí recogió este año hasta 10 millones de toneladas de basura en el Everest, donde se batió el récord del número de alpinistas.
Esta
decisión será efectiva desde el 1 de enero de 2020 y afecta el territorio del municipio de Khumbu Pasang Lhamu, que incluye la zona del Everest y de otros picos.
Con esta medida se prohíben los productos como bolsas, pajitas y botellas, con un espesor de menos de 30 micrones. "Sin embargo, las bebidas en latas de metal sí serán aceptadas", precisó Ganesh Ghimire, el principal administrativo de la zona.
"Si empezamos ahora, ayudaremos a mantener limpia a largo plazo nuestra región, el Everest y otras montañas", aseguró Ghimire.
La zona de la montaña más alta del planeta
acoge cada año en torno a unos 50.000 turistas.
Las autoridades locales trabajarán con compañías aéreas, agencias de alpinistas y con la Nepal Mountaineering, para que se cumpla esta nueva norma. Todavía
no se ha decidido las multas que enfrentarán para aquellos que no la respeten.
El
exceso de basura en el Everest también contamina las fuentes de agua en el valle.
Las autoridades de Nepal introdujeron hace seis años una
fianza de 4.000 dólares para aquellos equipos de
alpinistas que intenten escalar el Everest. Esta
puede ser recuperada si cada montañista regresa con ocho kilos de basura, pero solo lo hacen la mitad.
Sin embargo, esta regla solo se aplica a quienes desean ascender a la cima del Everest y no a los excursionistas, y aun así muchos equipos acaban dejando la basura en la montaña.
"El número de excursionistas ha aumentado cada año en la región del Everest, así que prohibir el uso de plásticos es una buena idea por parte de las autoridades locales", expresó el ex presidente de la Asociación de Agencias de Trekking de Nepal, Sitaram Sapkota.
Hasta 885 alpinistas alcanzaron este año la cima del Everest, una cifra récord, en una temporada especialmente mortífera en la que 11 personas murieron subiendo esta montaña.