Fotobanco (imagen referencial)
No deberán cumplir pena de cárcel, pero sí
300 horas de servicio comunitario. Esa fue la condena que recibió una
pareja australiana que puso en peligro la vida de su
pequeña hija, al someterla a una
estricta dieta vegana.
Según informó The Guardian,
la niña solo consumía avena, papas, arroz, tofu, pan, mantequilla de maní, leche de arroz y a veces fruta. A pesar de lo limitada de su alimentación, nunca recibió suplementos nutricionales.
En marzo de 2018, la pequeña fue
hospitalizada tras sufrir una convulsión.
Tenía 19 meses y estaba tan
desnutrida -pesaba solo 4,89 kilos-, que
no le habían salido los dientes. Tenía los labios azules, las manos y pies fríos, bajo nivel de azúcar en sangre y escaso tono muscular.
No podía gatear o sentarse sin apoyo y
padecía de una enfermedad a los huesos que le había causado fracturas menores. Además, la pequeña
nunca había sido llevada al médico ni tampoco vacunada.
Los padres se declararon culpables de no proporcionarle a su hija una alimentación adecuada y, además de
perder su custodia, el jueves
fueron condenados a 18 meses de prisión conmutables por libertad vigilada y 300 horas de trabajos comunitarios.
Para la jueza Sarah Hugget, la negligencia de la pareja fue más imprudente que intencional, pero no por eso menos grave. "Es responsabilidad de todos los padres garantizar que la dieta que proporciona a los niños sea balanceada", enfatizó. Y agregó:
"Esa responsabilidad sigue siendo muy importante independientemente de la preferencia dietética".
Actualmente la niña tiene tres años y vive con unos parientes. Y aunque
su salud ha mejorado, aún necesita terapia del habla y fisioterapia, y además toma medicamentos y suplementos para que su salud siga progresando.