The New York Times (imagen referencial)
El pasado domingo los vecinos de la ciudad de
Merimbula, Australia, despertaron con una cruda e impactante imagen de
20 cadáveres de canguros que yacían
en los jardines y veredas. Los animales habían sido atropellados por un desconocido conductor la noche anterior.
Las autoridades de la ciudad calificaron la matanza como un
"acto de crueldad animal", asegurando que se encontraban investigando el caso y buscando testigos que pudieran entregar más datos.
Finalmente, un joven de 19 años fue
arrestado como presunto autor de las muertes. Se cree que el sujeto pasó con su vehículo alrededor de las 23:00 horas del sábado, ocasionando el fallecimiento de los canguros.
El sospechoso fue acusado de
torturar, golpear y causar la muerte de los animales, según informó la policía en su sitio web. Se le concedió el pago de una fianza condicional y deberá comparecer ante tribunales el 26 de noviembre próximo.
La voluntaria del Servicio de Rescate y Educación de Vida Silvestre,
Janine Green, fue quien el domingo pasado encontró a los canguros en las calles, y aseguró que el conductor causó su muerte de forma intencional y que
podría haber estado bebiendo alcohol."Estaba conduciendo por los senderos. Era la última noche de fútbol y mucha gente había estado bebiendo. Por suerte nadie volvió a sus casas caminando por ahí", indicó Green.
El oficial a cargo del caso,
Peter Volf, aseguró en una declaración de la policía local que los actos de crueldad hacia los animales no serían tolerados. "
Nos tomamos muy en serio este tipo de incidentes y cualquier persona que se involucre en actividades como estas enfrentará todo el peso de la ley", señaló Volf.