"Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros 'mayores' de la familia real y trabajar para volvernos financieramente independientes". Esas fueron las palabras con las que
los duques de Sussex, Harry y Meghan, anunciaron ayer miércoles su distanciamiento de la monarquía británica.
A pesar de que no dieron mayores detalles de cómo y en qué se desempeñarán desde ahora en adelante, no existirían problemas económicos para la familia ya que Harry, el menor de los hijos del próximo heredero al trono, no solo recibió
millonarias herencias de su bisabuela paterna, la reina madre, sino que también de su fallecida madre, la princesa Diana.
La
reina Isabel madre dejó todo su patrimonio a su única hija viva en ese momento, Isabel II, cuando murió en 2002, pero antes, en 1994, puso
dos tercios de su dinero en un fondo dedicado a sus bisnietos, por lo que William y Harry recibieron alrededor de 14 millones de libras esterlinas (cerca de $13.900 millones).
Sin embargo, a pesar de que ambos recibirían la misma cantidad de dinero,
la reina madre decidió que sería Harry quien se quedaría con la mayor parte de la herencia, ya que su hermano "se beneficiaría financieramente al convertirse en rey", según señaló en ese momento la BBC.
Cabe destacar que William es el segundo en la
línea de sucesión al trono, mientras que
Harry es el sexto, ya que le anteceden los hijos de su hermano; el príncipe George, la princesa Charlotte y el pequeño Louis, y cuando estos tengan sus propios hijos ese lugar seguirá bajando para el duque de Sussex.
Por otro lado, William y Harry recibieron una
cuantiosa herencia por parte de su difunta madre de alrededor de 13 millones de libras esterlinas (cerca de $12.900 millones) que fue dividida en ambas partes después del accidente que sufrió en 1997. Según señalaron medios británicos, como el Mirror, los hermanos obtuvieron parte del dinero recién a los 25 años y el resto a los 30.
Norman Baker, un ex ministro británico, lanzó recientemente un libro llamado "And What Do You Do?", con el subtítulo: "Lo que la familia real no quiere que sepas", en el que explicó parte de las herencias que recibe cada miembro de la monarquía.
En algunos de sus capítulos, rescatados por La Nación Argentina, el político explicó que además de la herencia de su bisabuela y su madre, Harry también
recibiría cuatro millones de libras esterlinas (cerca de $3.900 millones) cada año por parte de su
padre Carlos, quien percibe alrededor de $20 millones de libras anuales por los beneficios del ducado de Cornualles.
Además, su esposa
Meghan habría llegado al matrimonio con tres millones de libras fruto de su carrera como actriz, a lo que se suma una colección de joyas de alrededor de 600 mil libras ($595 millones).