Desde hace algunos días una
reflexión acerca del complejo momento por el que pasan niños alrededor del mundo respecto a las cuarentenas preventivas que se han establecido para evitar el aumento de casos de
coronavirus (Covid-19), ha circulado por varias cadenas de WhatsApp.
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Nuestros hijos están tan asustados como nosotros en este momento (…) Aunque la idea de estar fuera de la escuela durante cuatro semanas suena increíble, probablemente se imaginen un momento divertido como las vacaciones de verano, y no la realidad de estar atrapados en casa y no ver a sus amigos", es una de las tantas frases que se le adjudican a
Amanda Céspedes, una destacada neurosiquiatra infantil de la Universidad de Chile, pero que no es de su autoría.
Céspedes, quien además es presidenta de Fundación Educacional Amanda, aclara a
Emol que a pesar de que fue ella quien envió la reflexión a un grupo de padres de sus pacientes, cuando fue difundida no fue agregada la parte donde citaba a la autora original del texto:
Erin Atwell, una doctora en lenguas árabes de Estados Unidos y consultora en temas relacionas con la construcción de la paz.
A raíz del alto interés que generó en las personas la profunda reflexión sobre el momento que se está viviendo, la neurosiquiatra comparte sus principales
recomendaciones generales sobre el rol que tienen los padres en este período, destacando la importancia de calmar la ansiedad en ellos y tener precaución con la violencia, entre otros.
Un punto que la doctora destaca es que varios padres le han comunicado que el
trabajo académico que se les está enviando a sus hijos es
"excesivo", y a pesar de que ella no lo ha podido comprobar en cada caso, hace un llamado a los colegios a entender que será imposible poner al día a un estudiante durante las semanas que estén en sus casas. "
Los chicos no van a llevar a cabo en estos meses todo el programa curricular de cada curso tal como lo hacen cuando van al colegio", indica, agregando que lo recomendable para ellos es estar máximo cuatro horas conectados al "teletrabajo académico".
Respecto a las recomendaciones generales, Céspedes explica que servirán para párvulos, escolares, pre-adolescentes y adolescentes, y enfatiza en la importancia de poder crear
"ambientes de seguridad emocional" en los hogares. Esto, ya que los niños están en una
situación de estrés –palabra que define como la percepción de que se ha perdido el control sobre una o varias situaciones en la vida- al no poder salir a jugar y liberar energías ansiosas, y los únicos que podrán contenerlos son los adultos que están con ellos en sus casas.
"El adulto hoy día tiene lamentablemente una doble función:
Calmar su propia ansiedad y aplacar la ansiedad de los niños más pequeños, y eso se hace a través de estos espacios o ambientes de seguridad emocional", añade la doctora.
Recomendaciones generales
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Sensibilidad frente a la ansiedad de los niños: "Cuando reconozco que alguien que yo amo está cerca mío y que está ansioso, mi tendencia natural es intentar contener esa ansiedad y poder aplacarla. Eso es lo que tienen que hacer".
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Aplicar los recursos naturales de los niños: "Los recursos naturales que tienen los niños para aplacar su ansiedad, y que también tenemos los adultos, son muy potentes. Dentro de estos está la fantasía, la capacidad de jugar y de crear realidades inventadas, lo que es tremendamente terapéutico".
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Precaución con videojuegos: "Evitar conectar de manera excesiva a los niños a los videojuegos, ya que es dañino. Hay que poner una rutina de videojuegos igual que la que existían iban al colegio ojalá lo mínimo posible y poder darse tiempos para inventar juegos, fantasear, inventar realidades o hacer una obra de teatro inventada".
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Controlar la impaciencia y alejar la violencia: "Tratar de calmar nuestra propia impaciencia y poner lo más lejos posible la violencia. La violencia tiene muchas formas, como ciertas prácticas educativas centradas en el castigo, en el grito y en la amenaza, como por ejemplo decir 'me tienen hasta la coronilla, váyanse de aquí' y los niños no tiene dónde irse, no pueden irse al patio, no pueden irse a la calle. Esto es clave con los menores de cinco años".
Por último, la neurosiquiatra reflexiona acerca de que afortunadamente el Covid-19 no ha "agredido" a los niños como lo está haciendo con las personas en riesgo y enfatiza en la importancia de mantener su
sistema inmunológico sano. "El único elemento verdaderamente comprobado que aumenta la respuesta inmunitaria en los niños es el
amor", indica, agregando que los maltratos y la violencia generarán en los pequeños una deficiencia de este sistema poniéndolo en riesgo de enfermarse.
En Fundación Educacional Amanda (www.fundacionamanda.cl) estarán realizando charlas y conferencias online para padres, comunidades, colegios y familias, dictadas por Amanda Céspedes, durante estos días de adaptación que se está viviendo.
