A mediados de marzo, la
Primera Ministra de Noruega, Erna Solberg, ofreció una especial
conferencia de prensa, en la que no
respondió las preguntas de los medios de comunicación, sino que
las que los niños de su país le realizaron respecto al coronavirus.
"¿Puedo celebrar mi cumpleaños?", "¿cuánto tiempo tomará hacer la vacuna?", fueron algunas de las interrogantes que los más pequeños le hicieron llegar a la autoridad noruega.
Solberg quiso organizar la conferencia para
aclarar las dudas que "muchos niños" tenían sobre el coronavirus.
"Debido al coronavirus,
la vida cotidiana se ha vuelto muy diferente tanto para adultos como para niños. Cualquiera que pueda quedarse en casa debe hacerlo todo el tiempo", explicó entonces la Primera Ministra.
Asimismo, aclaró que contagiarse es más "peligroso para las personas que tienen una enfermedad grave" y
envió a los más pequeños un importante mensaje:
"Lo entiendo bien.
Está bien asustarse un poco cuando suceden tantas cosas grandes a la vez. Está bien tener un poco de miedo de infectarse con el coronavirus. Pero para la gran mayoría de nosotros, el coronavirus es inofensivo", los tranquilizó.
Enfoque adultocéntrico
Lo realizado por Erna Solberg
escapa al enfoque por el que la gran mayoría de los países del mundo han optado en la crisis generada por el coronavirus. Un
enfoque "adultocéntrico", según lo describió
César Rendueles, ensayista, filósofo y profesor de sociología español, en una entrevista con El Confidencial.
"Es llamativo el enfoque tan adultocéntrico que está teniendo esta crisis.
En ningún momento se han tenido en cuenta las necesidades de la infancia, una población que normalmente es objeto de una especial protección", señaló.
En este sentido, Rendueles puso como ejemplo el hecho de que
en España desde que comenzó la cuarentena obligatoria se autorizó a los dueños de mascotas a sacarlas a pasear, confiando en que las personas serían responsables y no abusarían de ese privilegio.
"En el caso de las madres y padres de niños, no se ha tenido esa confianza.
No se ha permitido, por ejemplo, que los niños salgan a pasear diariamente unos minutos con todas las medidas de seguridad que sean necesarias: de uno en uno, acompañados de cerca por un adulto, en cierta franja horaria, respetando la distancia de seguridad, sin usar parques ni zonas comunes...
Tal vez ni siquiera se ha tomado en consideración esa posibilidad", sostuvo.
Consultado respecto a la razón de esto, Rendueles fue enfático: "
Estamos acostumbrados a esperar que los niños sean invisibles (...) La crisis del coronavirus es una especie de paraíso adultocéntrico.
Los niños han desaparecido completamente de la vista pública por fin son un asunto exclusivamente privado de sus padres".
A fines de marzo, la cantante
Shakira quien reside en España,
planteó el tema en sus redes sociales. "Conociendo la situación de padres con niños pequeños en este difícil período de cuarentena, empatizo con aquellos que no cuentan con un espacio exterior o balcón para que sus niños respiren aire puro.
Si está permitido pasear perros o a adultos a comprar, habría que pensar en una solución que otorgue este mismo derecho a los niños quienes necesitan del sol y el aire para su salud física y mental", escribió.
En Italia en tanto, uno de los países más golpeados por la pandemia con sobre 159 mil contagios y más de 20 mil muertes,
las autoridades acogieron las solicitudes hechas por psicólogos, educadores y padres, y autorizaron que "los menores de entre 0 y 18 años puedan realizar actividades físicas y recreativas al aire libre, pero siempre acompañados por un miembro de la familia, respetando la distancia social".
¿Qué ocurre en Chile?
En nuestro país, las personas que viven en zonas de cuarentena obligatoria, pueden acceder a una serie de permisos temporales para poder salir de sus domicilios por algunas horas. Tal como ocurre en España,
está la autorización para el paseo de mascotas y también aquel que permite salir a la calle con personas del espectro autista u otra discapacidad mental. Pero
no existe una para que los niños puedan pasar un tiempo al aire libre.
La ONG Activa hizo visible el problema, dando a conocer que durante la cuarentena por coronavirus en algunas comunas del país, se registró un aumento del 42% en casos de maltrato a menores. De ahí que Gloria Requena, su directora, anunciara que
la entidad oficiará al Ministerio de Salud para que habilite un permiso que permita que los menores puedan salir de sus casas por un período determinado de tiempo, y así puedan
bajar sus niveles de ansiedad y gastar energía.
"Efectivamente las necesidades de los niños en términos de poner el tema en discusión (...) ha quedado de alguna forma obturado, taponeado por estas necesidades más emergentes, más apremiantes"
Francisco Flores, psicólogo ONG Mente Sana
Por su parte, la
Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, también consideró que
en la actual crisis, los menores están en "una situación de permanente invisibilización" y es por esto que hizo un llamado a los distintos organismos del Estado, para "visibilizarlos como un actor que tiene que ser atendido", señaló en entrevista con 24 horas.
Francisco Flores, psicólogo y director de la ONG Mente Sana, coincide en que, hasta el momento,
todas las medidas adoptadas en el marco de la crisis por coronavirus, se han implementado
desde una mirada adulta, relegando los procesos que los niños pueden vivir en este tiempo. "Por ejemplo, en el tema de las vacaciones o no vacaciones, han primado más las necesidades tanto escolares como también las necesidades de los padres, pero no ha estado puesto en el centro qué sucede con los niños", dijo a
Emol.
A juicio de Flores,
este enfoque "adultocéntrico" se debe a dos factores. El primero, que
los niños no son grupo de riesgo y de ahí que han adquirido un rol secundario. Y, el segundo, que
en decisiones como el levantamiento de cuarentenas también ha sido tomado en cuenta el tema de los intercambios comerciales, que ciertas actividades puedan volver a funcionar.
"Entonces, efectivamente
las necesidades de los niños en términos de poner el tema en discusión -qué es lo que está pasando con ellos en este tiempo, cuáles son sus necesidades, cuáles son sus ansiedades respecto de esto-
ha quedado de alguna forma obturado, taponeado por estas necesidades más emergentes, más apremiantes, que tienen que ver con los grupos de riesgo, con los intercambios comerciales", sostuvo.
Respecto a los
riesgos que esta invisibilización de los niños puede tener a futuro, considerando que aún quedan varias semanas de confinamiento, el psicólogo señaló que lo que podría ocurrir es que
este tiempo adquiera un carácter más traumático. "Puede dejar
más secuelas, más huellas, sobre todo en aquellos niños más pequeños, en que su aparato emocional, su aparato psíquico, está en formación, pero en un período en que la realidad, en que el medio ambiente se vuelven más amenazantes", explicó, y agregó que en la medida en que eso no sea contenido,
es posible que más adelante los menores presenten sintomatología como ansiedad o terrores nocturnos.
Finalmente, en relación a la posibilidad de que
en Chile se autorizara la salida de menores en zonas en cuarentena, Francisco Flores opinó que a su juicio
sería una medida muy generalista. "Debiera haber un
espacio para casos singulares, pensando por ejemplo en niños que son hiperactivos o que en algún momento puedan estar muy angustiados, el que sea una causa, una posibilidad al menos.
No digo que sea algo general, que sea algo automático, pero por lo menos que sea una causa a esgrimir la necesidad de que los niños puedan contar con un espacio mínimo de paseo o esparcimiento, concluyó.