Si bien la
pandemia del coronavirus ha afectado a prácticamente todos los sectores de la economía, el
área gastronómica ha sido
una de las más golpeadas. Y es que aunque algunos
restaurantes han podido mantener en parte su funcionamiento con sistemas de delivery, otros simplemente han tenido que cerrar sus puertas ante la imposibilidad de funcionar debido a que en ellos
los contagios pueden darse fácilmente.
Según un estudio limitado realizado en China y que será publicado en julio en la revista Emerging Infectious Diseases,
uno de los factores clave para la propagación del coronavirus -y de otros virus- en los restaurantes sería el sistema de ventilación, ya que crean patrones complejos de flujo de aire y mantiene a los patógenos circulando. Así, mientras más tiempo permanezcan las personas en el lugar, mayor cantidad de partículas de virus inhalarán.
"El coronavirus nos obliga a replantearnos la forma en que recibimos a los clientes"
Willem Velthoven, director de Mediamatic
Asimismo,
las gotas cargadas de virus no solo pueden ser expulsadas al aire a través de la tos y los estornudos, sino que también
a través de la respiración y la conversación.
De acuerdo a The New York Times, para llegar a estas conclusiones, los investigadores se basaron en el caso de una persona contagiada de coronavirus pero sin síntomas, que en enero acudió a un restaurante en China. Nueve clientes resultaron infectados, algunos de los cuales estaban sentados en la misma mesa de quien fue la fuente de contagio y otros en lugares cercanos.
De esta manera,
cuando la reapertura de restaurantes está cada vez más cerca en países donde -aparentemente- lo peor de la pandemia ya pasó,
evitar que el coronavirus siga propagándose resulta fundamental. Y para ello ya
están surgiendo algunas ideas.
En Ámsterdam, por ejemplo, un centro cultural aprovechó unos
pequeños invernaderos, generalmente dedicados a proyectos artísticos, para ofrecer a los futuros clientes de su restaurante un
comedor privado que cumple con las recomendaciones de distanciamiento social.
Como la idea es minimizar el contacto, Mediamatic propone que los mozos utilicen tablas para deslizar los platos hasta los clientes. Crédito: Reuters."El coronavirus nos obliga a replantearnos la forma en que recibimos a los clientes", explicó a la AFP el director de Mediamatic, Willem Velthoven.
"Nos dijimos 'vamos a ver lo que pasa si nos sentamos en estos pequeños lugares, si está bien y si podemos servir de manera segura', y de hecho
funciona bastante bien", agregó.
Espaciados entre sí e instalados a lo largo de un canal, los invernaderos
contienen ahora una pequeña mesa redonda y dos sillas, listas para acoger a futuros clientes temerosos a la idea de compartir una comida en grupo.
"Estar juntos en grandes grupos probablemente no estará de moda por un tiempo, pero estar en una situación social es algo que sí deseamos", comentó Velthoven.
Con el fin de evitar cualquier "intercambio accidental", l
os empleados del restaurante llevan máscaras y guantes plásticos. Sirven la comida colocada sobre tablas que deslizan hasta los clientes, cuyo papel fue desempeñado por otros miembros del personal durante las pruebas.
"Los invernaderos son tan pequeños que los mozos que sirven ni siquiera caben dentro. Así que sirven (la comida) desde fuera, no entran", precisa Velthoven, que espera que su iniciativa inspire a otros.
Las mamparas de metacrilato separan a los comensales sin impedir que se vean. Crédito: AFP.
Mamparas, medición de temperatura y menos clientes
Otra alternativa que manejan los dueños de restaurantes es
instalar mamparas de metacrilato, que separen a los comensales pero no que impidan que se vean.
Manuel Gil, un empresario que las probó en su negocio, aseguró a Telemadrid que estas pantallas transparentes
garantizarían los dos metros de distancia y la seguridad de los clientes.
"Permiten
estar juntos pero no revueltos", afirmó.
La
medición de temperatura, tanto a clientes como al personal de servicio, será una
medida indispensable de prevención cuando los restaurantes vuelvan a abrir. Lo mismo el proporcionar
desinfectante de manos a sus clientes, y
limpiar áreas comunes y superficies regularmente.
Los
utensilios desechables también son una opción a considerar, así como l
a limitación de la capacidad de los locales, la que podría reducirse entre un 40 y un 60%.