No sólo en Santiago: Atochamientos y retrasos en el Metro provocan caos en Londres

LONDRES.- Un señor con chaqueta naranja grita por altavoz: "Estamos con retrasos en los trenes, no puede subir más gente". Al otro lado un puñado de personas reclama, grita y se atolondra. Todos quieren ganar un lugar para subir primero, pero una barrera dice "stop".

Parece una escena tomada de una estación del metro en Santiago, en el famoso horario "peak". Si no fuera porque los improperios contra el guardia son en inglés, todo diría que estamos en Chile.

Pero no. Son las 21:00 horas en Londres, y a 48 horas del inicio de los Juegos Olímpicos, la ciudad sufre con el transporte público. Es la estación Stratford, una de las más visitadas a esa hora por la serie de combinaciones que en ella se realizan. No es el "horario punta", pero igual hay largas filas de gente esperando por subir al tren.

Después de unos siete u ocho minutos, el guardia sale del frente y deja pasar a la multitud que corre para tomar el metro, que se llena más rápido de lo que parte. Empujones, y más reclamos una vez adentro.

Otro drama. El Metro está cerrando a las 24 horas hasta el viernes. Ayer miércoles en la noche, varios trabajadores y visitantes del Parque Olímpico se quedaron sin subir al tren y debieron hacer filas de hasta 200 metros para tomar un taxi.

Y todo esto ocurre a pesar de que se han tomado todas las medidas para subsanarlo, y faltando aún que llegue el grueso de los visitantes y deportistas para la cita.

Pero así como el metro cruza toda la ciudad, es también lo que se demora en llegar a los destinos. Desde el aeropuerto a la estación más cercana al Parque Olímpico puede costar hasta unas tres horas de tiempo, en horario normal y con por lo menos con dos combinaciones.

No voy en tren

Pero no sólo el metro ha presentado problemas estos días antes del inicio de los Juegos Olímpicos. Los taxis también se han llevado notas negativas y de los propios deportistas.

Un chileno, Tomás González, reclamó a inicio de semana porque un chofer lo estuvo dando vueltas por la ciudad por cerca de tres horas.

Otra más. El español David Ferrer se lanzó contra otro trabajador de la locomoción colectiva. Dijo que un taxista estaba ebrio al momento de desplazarlo por la capital inglesa.

Y esto pasa en un sistema de transporte que no es para nada económico. Por ejemplo, un viaje desde el aeropuerto al Parque Olímpico puede llegar a costar unos 80 mil pesos chilenos.

Todo una locura a dos días de abrir los fuegos en los Olímpicos de Londres. Ellos dicen que a partir del viernes todo cambiará, el metro funcionará las 24 horas.

Por lo menos todo este caos ha hecho a los chilenos en Londres recordar un poquito de la patria dejada en Sudamérica.