La inversión de China en América Latina ha subido notoriamente en los últimos años.
El MercurioPEKÍN.- La segunda edición del Foro de Inversores China-América Latina (LA-CIF, por sus siglas en inglés) se inauguró hoy en Pekín con la participación de más de 800 representantes empresariales de las dos partes y el objetivo de ampliar la apuesta china por la región más allá de las materias primas.
América Latina -que según el Banco Mundial (BM) tendrá un sólido crecimiento económico del 5,1% en 2010- se ha convertido en el segundo mayor destino de la inversión china, después de Asia, al alcanzar un 13% del total, según datos recientes del Ministerio de Comercio chino.
La inversión en los países latinoamericanos de la que ya es la segunda potencia económica mundial alcanzó los US$ 7.330 millones en 2009, prácticamente doblando la destinada en 2008, cuando totalizó US$ 3.680 millones.
El fin de este encuentro, según los organizadores, es "explicar y descubrir más oportunidades en Latinoamérica a un grupo más amplio y más profundo de inversores directos e indirectos de China".
Entre América Latina y China existe una complementariedad básica: la primera tiene los recursos naturales que necesita la segunda para seguir creciendo, en concreto reservas de petróleo, metales, minerales y proyectos de infraestructuras.
"El sector energético, los transportes y los recursos naturales", enumeró Bernardo Guillamón, adjunto a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que consideró que el apetito de materias primas del país asiático seguirá siendo clave.
"No creo que China esté preparada para iniciar la inversiones en capitales en América Latina porque no está familiarizada con el entorno regulador", expuso Gerardo Mato, director de Banca Global para Latinoamérica del HSBC.
El economista lamentó la imagen distorsionada que China tiene de la política latinoamericana, todavía asociada a la inestabilidad y a la falta de un marco jurídico fiable.
Brasil es el principal receptor de estas inversiones, que se centran sobre todo en las grandes naciones: así, entre ese país, Chile y Perú acumulan más de la mitad de las inversiones chinas en la región.
Sin embargo, los empresarios coincidieron en descartar el riesgo de que en Latinoamérica suceda lo mismo que en África, donde se acusa a China de haberse aprovechado de los recursos naturales y de trasladar a su propio personal para las explotaciones.
Los expertos afirmaron que Pekín se ve beneficiado por la percepción de la sociedad latinoamericana de que se trata de negocios entre países "emergentes", en contraste con la posición dominante que se sufre cuando se negocia con EEUU o Europa.
"Estamos a décadas de que se viva una preocupación (en los países latinoamericanos) por una `colonización` china", concluyó David Deker, director del departamento de Latinoamérica del estadounidense Bank of America Merrill Lynch.
La cita pequinesa reunió a representantes de importantes actores chinos y latinoamericanos, como el estatal Banco de Desarrollo de China (CDB), el Banco de Importaciones y Exportaciones de China (Eximbank), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la chilena Corporación del Cobre (Codelco), entre otros.