La comandante Eileen Collins es la primera mujer en liderar una misión espacial. |
WASHINGTON.- Con el próximo despegue del transbordador espacial "Discovery" no sólo está en juego el prestigio de la NASA, sino también el futuro del programa de viajes espaciales tripulados de Estados Unidos.
Más de dos años y medio después del accidente del "Columbia", en el que murieron los siete astronautas a bordo, está previsto que el 13 de julio a las 19:51 GMT parta nuevamente desde el centro espacial en Cabo Cañaveral, en el estado de Florida, un transbordador con siete tripulantes a bordo. El paso cercano del huracán "Dennis" no ha alterado hasta el momento la fecha del despegue.
Del éxito de la misión de 12 días en el espacio depende, entre otras cosas, que en septiembre el astronauta alemán Thomas Reiter viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS), convirtiéndose en el primer europeo que cumplirá una larga estadía allí.
Asimismo, está en juego la continuación o suspensión de la construcción de la ISS, la incorporación a la estación orbital del laboratorio espacial europeo "Columbus" y el destino del telescopio "Hubble".
Originalmente, la NASA pretendía reanudar los vuelos tripulados el año pasado, pero la implementación de las 29 recomendaciones y medidas de seguridad elaboradas por una comisión independiente fue mucho más difícil de lo esperado.
Hasta último momento, los técnicos de la NASA tuvieron mucho trabajo ante todo con los trozos de hielo o espuma aislante que podrían desprenderse durante el despegue del tanque de combustible externo y dañar el "Discovery". Un trozo del revestimiento aislante fue la causa del accidente del "Columbia", ocurrido el 1 de febrero de 2003.
Este tipo de revestimiento ya no existe en el nuevo tanque externo, según dijo el administrador de la NASA, Michael Griffin. Tras realizar cambios técnicos e incluir un sistema de calefacción adicional, Griffin calificó el riesgo de "aceptable".
Está previsto que la misión espacial bajo la comandante Eileen Collins dure 12 días. Se trata del vuelo 114 de un transbordador y el 31 del "Discovery" desde el primer vuelo realizado el 30 de agosto de 1984.
Los astronautas de la NASA llevarán a la ISS, entre otros, suministros largamente esperados y piezas de repuesto.
Según Griffin, se trata de un vuelo de prueba, en el que por primera vez se ensayarán nuevas técnicas para detectar sitios dañados en el transbordador. Pero una reparación del escudo aislante en el espacio supera las tecnologías de las que se dispone en la actualidad.
Vías de escape
En el caso de que se produzca un defecto que ponga en riesgo el regreso seguro del "Discovery" a la Tierra, los siete astronautas podrían esperar en la ISS al transbordador "Atlantis", que los traería de vuelta al planeta.
Griffin nunca tuvo dudas de que los vuelos a la ISS no constituyen el único fin del programa de vuelos tripulados de Estados Unidos.
El administrador de la NASA es la personificación del punto de vista en materia espacial del presidente George W. Bush, quien pretende enviar astronautas a la Luna y al vecino planeta Marte antes del año 2020.
Los vuelos de los transbordadores son para Griffin una preparación ideal del nuevo programa espacial.
Si bien la NASA quiere recuperar todos los compromisos internacionales para la construcción de la ISS, está en duda si tras la pausa obligada de dos años y medio se podrá cumplir con los objetivos hasta 2010.
Griffin no deja dudas de que la NASA no podrá realizar, de ninguna manera, los planeados 28 vuelos de transbordadores a la ISS si la flota de estas naves espaciales sale de funcionamiento -como está previsto- dentro de cinco años y medio.
La NASA quiere volar a la Luna y a Marte con un modelo mejorado de transbordador.
Con el éxito del "Discovery" también se decidirá el destino del "Hubble", el telescopio que ya está funcionamiento desde hace 15 años y sufre un desgaste generalizado.
Si todo va bien, es muy probable que se envíen astronautas para una misión de reparación.
El giroscopio y la batería deben ser cambiados, para que el "Hubble" mantenga su órbita a 600 kilómetros sobre la superficie terrestre.
En caso contrario, el "Hubble" enviará su última señal en algún momento a partir de 2007, según la NASA.