BOGOTÁ.- La franco-colombiana Ingrid Betancourt, quien fue rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante más de seis años, señaló que la sociedad colombiana "es despiadada y está enferma de ira", en una entrevista publicada hoy en Bogotá.
"La sociedad colombiana es despiadada, está enferma de ira", declaró la ex candidata presidencial al diario "El Espectador", a dos días de que salga a la venta el libro "No hay silencio que no termine", en el cual relata su cautiverio en las selvas de Colombia.
Betancourt se quejó de versiones de prensa que sugerían que protagonizaba un "affaire amoroso con un guerrillero de alto rango" cuando estaba cautiva y de la reacción de muchos colombianos cuando interpuso, hace dos meses, una demanda que pretendía una millonaria indemnización del Estado a raíz de su secuestro.
La ex rehén desistió de la demanda el 13 de julio pasado tras la ola de críticas que la iniciativa suscitó en Colombia.
"Cuando sucedió lo de la demanda, con toda la furia que se levantó en Colombia, volví a sentir todo esto, lo mismo. Otra vez me crucificaban. Un odio concentrado contra mí, como si fuera el ser más infame de la tierra. Volví a ver el azufre", enfatizó.
"El Espectador" mencionó que el asunto de la demanda puede afectar la compra del libro en el país andino, a lo que Betancourt señaló: "Soy muy creyente. Y durante estos años aprendí que Dios piensa mejor que yo (...) De todas maneras hay tanto odio en Colombia, que me iban a descuartizar por cualquier cosa".
"Prefiero que me descuarticen por lo de la demanda, que ni me importa -no pierdo nada-, a que me descuarticen por algo que para mí es fundamental como el libro", declaró.
El libro saldrá a la venta el próximo martes en Europa, Colombia y Estados Unidos.
Ingrid Betancourt tiene en Colombia una imagen desfavorable del 80% y una favorable del 13%, según un sondeo publicado el 29 de julio pasado por Invamer Gallup.
Tras ser rescatada en julio de 2008 por el Ejército colombiano, junto a otros 14 rehenes -entre ellos tres contratistas estadounidenses-, Betancourt gozaba de una opinión favorable de 83% y una negativa de 5%, dijo Gallup.
La ex candidata fue secuestrada por las FARC en febrero de 2002.