PRAGA.- La República Checa ya no someterá a los solicitantes gay de asilo a pruebas de excitación para probar que son homosexuales, luego de que la Unión Europea (UE) criticara el examen.
El examen, conocido como falometría, fue inventado en los años '50 por un sexólogo checo y es ampliamente usada para determinar la orientación sexual.
En este caso, era implementada para comprobar si aquellas personas que solicitaban asilo alegando ser perseguidos en su país de origen por su orientación sexual eran realmente homosexuales.
La Agencia de Derechos Fundamentales de la UE criticó al gobierno checo por usar la prueba, en la cual los sexólogos miden la excitación sexual de gays y lesbianas mientras miran pornografía.
La instancia informó en noviembre que la prueba no es confiable y podría violar el artículo tres de la Convención Europea de Derechos Humanos, que castiga la tortura y los tratamientos inhumanos, ya que "involucra una gran exposición de sentimientos sexuales muy íntimos".
Según la agencia la República Checa es "el único país conocido" de la UE que usa el método en procedimientos de asilo.
El portavoz indicó que el Ministerio suspendió las pruebas este año luego de que un refugiado iraní se quejara sobre las mismas ante un tribunal alemán.
Sin embargo, defendió la práctica y dijo que fue usada en nueve casos en años recientes luego de que una corte checa sospechara que un solicitante de asilo que aseguraba ser perseguido por su orientación sexual sólo fingía ser homosexual.