LONDRES.- A dos días de la apertura oficial de los Juegos Olímpicos, los usuarios del metro londinense se enfrentan este miércoles a grandes aglomeraciones en varias líneas, mientras que la puesta en marcha de los carriles (vías exclusivas) olímpicos causó grandes atascos.
Varias líneas muy utilizadas del metro de Londres tuvieron problemas en las horas punta. La Northern Line, que atraviesa la ciudad de norte a sur suspendió el servicio temporalmente durante la mañana debido a un problema de suministro eléctrico y de una alerta de incendio.
Otras tres líneas -Circle, Hammersmith and City, Metropolitan- registraron retrasos mientras que los trenes de la Central line, que llevan al parque olímpico, estaban sobrecargados.
En las calles y carreteras, los carriles reservados a la "familia olímpica" (atletas, miembros de federaciones y personalidades) empezaron a funcionar este miércoles creando atascos en varios ejes londinenses, especialmente en la A4 y la A40 en el oeste de la capital.
Estos "Games Lanes", de 50 kilómetros, están señalizados en el suelo con los anillos olímpicos y están prohibidos para los conductores particulares entre las seis de la mañana y medianoche. Los que no los respeten se exponen a multas de 130 libras (166 euros).
Los transportes son considerados el talón de Aquiles de estos Juegos, en una metrópoli acostumbrada a los atascos y a los metros llenos. Se ha pedido a los londinenses que no utilicen el coche y que opten por desplazarse a pie o utilizar la bicicleta más que el metro, así como que intenten, en la medida de lo posible, trabajar desde casa.
El martes, cuando las temperaturas alcanzaron los 30ºC en Londres, el calor llevó a anular la circulación de algunos trenes en la capital así como la ralentización de su frecuencia debido a equipos antiguos.
Además, cuando los agentes encargados del control de fronteras están convocados a una huelga para este jueves, la víspera de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, el Gobierno recurrió a los tribunales para intentar que se declare el movimiento de protesta.
El ministro de Cultura, Jeremy Hunt, también encargado de los Juegos, restó importancia al impacto de este movimiento sobre la llegada de atletas y miembros de federaciones a Heathrow, principal puerta de entrada para los Juegos, asegurando que tienen los efectivos necesarios.
"Podemos estar confiados en las disposiciones de sustitución que hemos preparado", declaró a la "BBC Radio 4".