BRUSELAS.- La presunta hija ilegítima del rey Alberto II de Bélgica, Delphine Boël, solicitó ante la Justicia belga someter a pruebas de ADN al monarca y al príncipe heredero con el fin de demostrar su parentesco.
Boël se presentó hoy ante un tribunal de Bruselas para defender esa petición, en la que incluye al príncipe Felipe y a su hermana Astrid, dada la práctica imposibilidad de que el jefe de Estado pueda ser citado por la Justicia, informó hoy la televisión pública RTBF.
La solicitud de comparecencia de Alberto II y dos de sus hijos ha sido confirmada por fuentes de Palacio a la agencia belga.
La petición de la mujer llega poco después de que su padre, Jacques Boël, la haya desheredado, según el canal de televisión.
La existencia de Böel -nacida en 1968 fruto de una relación del rey con la baronesa Sybille de Selys-Longchamps- salió a la luz en 1999 como consecuencia de la publicación de una biografía no autorizada de la reina Paola.
Alberto II nunca ha admitido oficialmente que la mujer sea su hija, pero reconoció implícitamente su paternidad durante un discurso de Navidad en el que abordó la "crisis" que sufrió su relación con la reina, con quien se casó en 1959.
Delphine Boël publicó en 2008 una autobiografía titulada "Delphine. Cortar el cordón umbilical" en la que indaga en la relación que mantuvieron durante años sus padres y en el que explica cómo cuando tenía 18 años su madre le confesó que su padre era el entonces príncipe heredero.