MÉXICO.- La cantante cubana Celia Cruz, fallecida en 2003, planeaba realizar un "viaje privado" a Cuba para consumar su deseo de besar la tumba de su madre, reveló hoy en México su compatriota, el trovador Amaury Pérez.
"Puedo asegurar como un secreto que soy testigo de que Celia estuvo a punto de consumar una visita privada a Cuba, pero no a cantar, sino a darle un beso a la tumba de su madre", dijo el artista en una conferencia de prensa.
Añadió que el viaje "se planeó cuando ella no estaba enferma todavía, y estuvimos a punto de llevarla y compartir en La Habana".
El trovador, que se halla en México promocionando su más reciente material discográfico, "El Juglar", afirmó que un grupo de amigos cubanos "iban a ayudar a Celia a realizar ese viaje, que se mantendría bajo un total hermetismo".
Amaury Pérez dijo que, de no haberse enfermado, la llamada "Reina de la salsa" hubiera llevado a cabo ese deseo.
"Celia no iba a cantar. Lo único que quería antes de morir era darle un beso a la tumba de su madre, y si la hubiéramos llevado (a La habana), no hubiéramos revelado el hecho, porque ella nos había pedido silencio en torno a esa visita", explicó.
El trovador señaló que Celia Cruz nunca pudo regresar a Cuba en plan personal debido a que "hay una parte en el exilio cubano, que reside en Miami (EE.UU.), que es fundamentalista y que impide que nuestras noticias se pongan ahí o que nuestras imágenes salgan".
"Esa parte presionó mucho a Celia para que nunca fuera a Cuba, ni de paseo", enfatizó.
Celia Cruz falleció el 16 de julio de 2003, víctima de cáncer encefálico.
Por otra parte, Amaury Pérez dijo hoy que "El Juglar" es la continuación de su álbum anterior, "Trovador", y el segundo trabajo de la trilogía musical que concluirá en enero de 2006 con "La ambición final".
El artista indicó que "El Juglar" es un disco de fusión en donde lo mismo se escucha la balada, ritmos llaneros de Venezuela, bossa nova, son cubano, cha cha cha, blues, jazz y hasta matices de house.