BUENOS AIRES.- Tras 21 versiones en cine de "Alicia en el País de las Maravillas", el realizador Tim Burton afirma que para esta nueva edición del clásico de Lewis Carroll buscó "llevar la idea del relato a otro contexto y crear una Alicia diferente".
"Parte del problema que yo tenía con las versiones anteriores es que trataron ser fieles al libro y ninguna me gustó", declaró en una entrevista en Londres que publica hoy el diario "Clarín" en Buenos Aires.
Para el director, hacer cine es una experiencia que le permite llevar a la realidad los sueños a punto de que se confunden como si fueran una sola cosa. "Son una sola cosa", aseveró, y agregó: "Sigo estando loco".
Burton decidió realizar un cambio de contexto para reflejar la búsqueda de Alicia para "descubrir quién es". "Es algo que a esa edad es muy importante, muy personal y muy simple".
Y convirtió a "El Sombrerero" en el protagonista principal de su film, interpretado por Johnny Depp. "Intenté rescatar algunos elementos vinculados con la parte más oscura de la historia. Y El Sombrerero siempre corporizó para mí el miedo".
Depp aseguró en una rueda de prensa posterior que conectó "de inmediato" con el personaje. "Desde un principio busqué crear un pesonaje diferente, que fuera por los extremos, que tuviera un costado oscuro, hasta peligroso, y otro opuesto", reveló el actor.
Burton confesó que "Johnny es un tipo raro, que suele crear sus personajes hablándole a una pelota de tenis que tiene en su mano".
También actúan en el film su esposa, Helena Bonham Carter, Anne Hathaway, Mia Wasikowska y Crispin Glover.
El proceso de realización del film le resultó "muy difícil", ya que por contrato con Disney debió utilizar la tecnología 3D.
"La mecánica de trabajar sin escenografía, sobre una enorme superficie verde, con actores que hablan solos, para después llenar los espacios y agregar personajes con la animación, es un proceso de ir y venir sobre imágenes rodadas, a veces, semanas atrás. Mientras, en otro lado se graban los diálogos de escenas que aún no fueron filmadas. Es como una foto de Polaroid, que nunca termina de aparecer. Una locura", aseguró Burton.