La novela es uno de los puntales en la batalla de los ángeles por relevar a los vampiros en las preferencias literarias juveniles.
MontenaSANTIAGO.- Muchos dicen que el reinado literario de los vampiros está llegando a su fin, que el fenómeno de "Crepúsculo" tiene los días contados, que la fórmula "vampiros + romance juvenil" está agotada. Y al igual que ocurrió al término de la saga de "Harry Potter", son varios los que por estos días ya se preguntan qué llegará después.
Una respuesta parece ser "Oscuros" (Montena, $13.500), de la estadounidense Lauren Kate, novela que inaugura una nueva tendencia, pero esta vez con... ángeles. Sí, tal cual.
La trama de "Oscuros" está centrada en Daniel y Luce, una pareja de ángeles que —contrariando todo los dictámenes— se enamoran. Y que tras una épica guerra en los cielos, son severamente castigados, ya que en vez de tomar partido por el bien o el mal, simplemente deciden jugársela por su amor.
Daniel entonces es condenado a ser un inmortal que camina por la Tierra, mientras Lucinda se reencarna en un simple ser humano, mortal e incapaz de recordar su pasado. De esta forma, ambos amantes son obligados a vivir reencontrándose a lo largo de los años, sólo para que Daniel vea morir una y otra vez a Luce.
Este amor imposible ha gozado de gran éxito en Estados Unidos y España, al punto que Lauren Kate ya está trabajando en la segunda parte de "Oscuros" (cuyo título en inglés es "Fallen").
Así que ya lo sabe. De ahora en adelante ni se le ocurra imaginarse querubines semidesnudos entre nubes de algodón o etéreas figuras cubiertas por togas y tocando arpas. Esos seres diáfanos e inmaculados que conocíamos ahora se han convertido en verdaderos "ángeles caídos", prisioneros de sus pasiones prohibidas. Sin duda, un perfil muy en la línea de los "nuevos vampiros" que invadieron las librerías durante los últimos años.
Pero "Oscuros" no es un título aislado, ya que "Hush, hush", de Becca Fitzpatric, y "Angelology", de Danielle Trussoni, son otros ejemplos de una tendencia en alza.
Lauren Kate creció en Dallas, Texas. Tras licenciarse en la Universidad de Emory, se trasladó a Nueva York y poco después cursó un Magíster en Escritura Creativa en la Universidad de California. Ha escrito diversas novelas juveniles, todas ellas con seudónimo.