Demi Lovato desató la locura adolescente en el Movistar Arena

SANTIAGO.- La estrella Disney, Demi Lovato, desató la euforia adolescente de un público en su mayoría femenino, que repletó el Movistar Arena la noche del domingo.

Aunque la cantante de 17 años ya se había presentado en el país el año pasado, acompañando a los Jonas Brothers, la recepción fue totalmente distinta.

Si en el primer show se sentó al piano y el público la escuchó respetuosamente, ahora fueron los gritos ensordecedores los que marcaron la pauta.

Entre frases de buena crianza, el rumor de que habría terminado su noviazgo con Joe Jonas y los hits de sus discos Here we go again (2009) y Don't Forget (2008), el show demostró la buena salud que goza el pop adolescente en el país.

Sí, porque a pesar de la "crisis" en la industria musical, fenómenos como Hannah Montana, Justin Bieber y los mismos Jonas Brothers demuestran que el pop para chicos está más que vigente. Pero ya no es un pop de baladas o r&b, sino que mucho más cargado a la electricidad, el baile y los estribillos.

Vestida de negro y con una estética sobria -a diferencia de Chile y su cultura reggaetonera, en Estados Unidos lo "sexy" no está permitido para menores de edad- que fácilmente permite la identificación con las niñas chilenas, Lovato salió al escenario a las 19:30 horas.

Con una banda cargada al power pop, la cantante se esforzaba por elevar su voz por encima de los gritos de sus fans. También cantó a capella, ante los desperfectos técnicos; hizo subir al escenario a una fan y dijo que Chile era uno de sus lugares favoritos del mundo. No por nada pasó todo el sábado haciendo prensa, saludando a sus seguidores y visitando hospitales.

Cerca de las 21:00 horas el recital llegó a su término, sorprendiendo la cantidad de padres e hijos que asistieron. Aunque en verdad, era como obvio: su trabajo en series como Camp Rock y ahora en Sonny with a chance, hacen que su trabajo llegue a un público que el rock jamás podría abarcar.