COLOMBO.- La película que ganó el Festival de Cannes, "Dheepan", no sólo es un buen producto cinematográfico, sino que también da cuenta de la realidad poco conocida que se vive en Sri Lanka.
La cinta de Jacques Audiard muestra la vida de un ex guerrilleno tamil que emigra a Francia, al igual que el actor que le da vida, Jesuthasan Antonythasan.
El comité de cine de Sri lanka celebró la distinción del filme y espera que el galardón "abra al mundo los ojos" sobre el país asiático.
"Estamos felices de que haya sido galardonada, con un actor de origen srilanqués en el reparto, al menos esto posiblemente abra al mundo los ojos sobre Sri Lanka y el país conseguirá visibilidad", dijo el presidente del Consejo de Actuación Pública, Saman Athaudahetti.
El director de cine y televisión Asoka Handagama no cree que Audiard se haya llevado la Palma de Oro sólo por la calidad de la película, puesto que el director "había estado en la lista durante los último cinco años".
"Esta vez ha conseguido llevarse el galardón", aseveró Handagama.
La película comienza en Sri Lanka, donde Dheepan, un guerrillero de los Tigres Tamiles (LTTE), necesita una mujer y una hija para poder huir del país.
Yalini y la huérfana Illayaal se unen a él en un viaje que les llevará a ser inmigrantes ilegales en un barrio periférico de París, donde la violencia urbana sustituye a la violencia de la guerra civil de su país.
Una cruenta guerra civil que enfrentó durante dos décadas y media a los LTTE, que buscaban un Estado propio para la minoría tamil e hindú en el norte y este de la isla, con el Gobierno del país, de mayoría cingalesa y budista.
La guerrilla tamil fue derrotada en una ofensiva que el Ejército de Sri Lanka lanzó en los primeros meses de 2009 y que, según cálculos oficiosos manejados entonces por la ONU, pudo costar la vida de entre 10.000 y 20.000 civiles.