SANTIAGO.- El Príncipe Guillermo, segundo heredero de la corona británica, cumplió el martes su primera jornada en la ciudad chilena de Coyhaique, 1.350 km. al sur de Santiago, donde permanecerá 10 semanas junto a 110 voluntarios que participan en la Operación comunitaria Raleigh.
El hijo mayor del Príncipe Carlos y la fallecida Lady Di, de 18 años, arribó a Coyhaique, tomando por sorpresa a las encargadas de Raleigh que sabían de su viaje pero desconocían el día de su llegada al país.
"Raleigh no nos entregó ninguna información a nosotros y de hecho hay varios medios de televisión que vienen de Santiago, pero aún se desconocen las actividades que realizará", señaló a la AFP Anita Velásquez, asesora de prensa de la Intendencia (gobernación) de Aysén.
El Príncipe Guillermo, de notable parecido a su madre, permanecerá en Coyhaique hasta el 8 de octubre "y después recorrerá la región durante varias semanas, en lugares donde la organización Raleigh realiza actividades con la comunidad".
En la Patagonia chilena, Guillermo participará en tres proyectos, cada uno con una duración de tres semanas. El primero estará destinado a obras sociales, el segundo al deporte-aventura y el último, a investigaciones tecnológicas relacionadas con la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
El viaje forma parte del año sabático que inició el heredero antes de ingresar a estudiar Historia del Arte en la Universidad Saint Andrew's, en Escocia y para su estadía en Chile pidió que se le diera el mismo trato que tendrán los demás jóvenes.
"La idea es que sea un expedicionario más", manifestó Leslie Hemery, presidente de Raleigh en Chile.
Entre sus actividades comunitarias, figura la construcción de una casa para el cuerpo de bomberos, el arreglo de pasarelas, de un kindergarten y la reparación de un hogar de ancianos.
Además, Guillermo navegará en kayak, en caudalosos ríos de la zona, participará en actividades de montañismo, trabajará en un censo del huemul y el rastreo del gato chileno, en vías de extinción.
Pese a la lejanía de Coyhaique y a la escasa presencia de ilustres visitantes, la permanencia del príncipe ha pasado desapercibida para los 93.000 habitantes de la región.
"Acá todo está tranquilo. No ha habido ningún despliegue especial de Carabineros (la policía militarizada) ni solicitaron sus servicios", señaló la asesora de la Intendencia, quien explicó que el príncipe se encuentra en la zona de El Verdín, a unos 4 km. de Coyhaique.