SANTIAGO.- Un proyecto de ley en el que -de ser aprobado- podrían ampararse los farmacéuticos para no vender la píldora del día después argumentando "objeción de conciencia", presentó esta mañana un grupo de parlamentarios de la UDI, RN y la DC.
La iniciativa surge a propósito de la polémica por las multas aplicadas a los recintos que no tienen entre su stock el levonorgestrel, y su objetivo fundamental es que "ciertos profesionales puedan eximirse de la obligación de vender un determinado producto que pueda perjudicar la vida o la salud humana".
Entre quienes patrocinaron la propuesta están los diputados Patricio Melero (UDI), Karla Rubilar (RN), Juan Lobos (UDI), Sergio Bobadilla (UDI), Carlos Olivares (DC) y Jorge Sabag (DC), quienes abogan porque en el Código Sanitario se incorpore la "libertad de conciencia" y que ésta pueda ser invocada por ciertos trabajadores.
"Creemos fundamental la aprobación de esta iniciativa legal, ya que con ella se restablece el Estado de Derecho y se armonizan los derechos constitucionales vulnerados por la autoridad sanitaria, como son el derecho a la vida y a la libertad económica, incorporando en el Código Sanitario la posibilidad de que ciertos profesionales de la salud puedan invocar esta excusa legal absolutoria para no autorizar la venta o distribución de un determinado producto por se éste peligroso para la vida humana", explicaron los legisladores.
El proyecto de ley contempla un artículo uno en el que se establece que "los profesionales y técnicos encargados de dirigir una farmacia o almacenes farmacéuticos, no podrán ser obligados por el Servicio de Salud, ni por autoridad alguna, a vender un producto farmacéutico cuando ellos aleguen tener la convicción moral o la duda de que ese producto puede provocar o inducir el aborto o dañar la salud de las personas".
El parlamentario democratacristiano Jorge Sabag recordó que en otros ámbitos, como en la justicia militar, ya existe la posibilidad de ampararse en la objeción de conciencia. "Los farmacéuticos tienen el derecho humano básico de representar a la autoridad sanitaria cuando una orden va en contra de sus conciencia. Si no lo hacemos ahora, el día de mañana se podría obligar a un facultativo a hacer un aborto", advirtió el diputado.
Su par de la UDI, Sergio Bobadilla, explicó que el objetivo del proyecto "es que aquel que vende también pueda discriminar si está actuando conforme a su conciencia, de tal forma de inhibirse de vender un determinado producto".