SANTIAGO.- Aunque muchos especulan sobre cómo será el futuro Gobierno de Sebastián Piñera, a la luz de los últimos episodios extremos que ha protagonizado, la pregunta debería ser si alcanzará a asumir.
Porque entre tanta escalada de cerro, saltos con obstáculos y carreras repentinas -dignos de Pelotón- que nos ha brindado el flamante Mandatario electo, en pocos días pasó de ser un candidato "en terreno" a un Presidente "todoterreno". Tiemblen guardaespaldas y periodistas a entrenar.
Por más helicóptero que use, nadie puede negar que Piñera tiene los pies bien metidos en la tierra. Quedó clarísimo anteayer cuando, durante una visita a las familias del cerro Mariposa de Valparaíso, rompió el protocolo y escaló, ágil, por una pendiente con barro, arriesgando sufrir su primera caída oficial. |
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Si camino hablar Nadie pensó que se iba a tomar tan en serio eso de "los problemas no pueden esperar". El martes pasado, poco después de haber sido electo, ya había puesto a prueba los nervios de sus escoltas al intentar cruzar a media cuadra –cual protagonista de reportaje de denuncia– la transitada calle Apoquindo, para llegar desde la sede de su comando hasta su oficina. Pero el instinto de supervivencia pudo más y finalmente se devolvió y cruzó en la esquina por avenida El Bosque.
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Tiembla Prat A principios de enero, cuando la carrera a La Moneda estaba aún desatada, Piñera estuvo a punto de tropezar. Durante una visita a Coquimbo, y en el afán de llevar su mensaje a todos los rincones de la Patria, saltó con arrojo desde el muelle a una embarcación, corriendo el serio riesgo de resbalarse. Pero finalmente salió victorioso de su abordaje digno del Bicentenario. | |
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Lindo lobito Y finalmente, un clásico de 2005. Nadie se atrevería a echarle foca, pero él se acercó solo. En lo que sería un presagio de sus futuras aventuras, el entonces "encantador de lobos marinos" y candidato presidencial de RN se acercó a uno de los ejemplares que merodeaban el mercado fluvial de Valdivia, con la intención de acariciarlo. Sin embargo, ante el gesto, el animal se abalanzó sobre él y estuvo a punto de morderlo. |