Los nuevos equipos se acoplarían a los que actualmente operan en la mina, para ejecutar la última fase de sondaje.
El MercurioCOPIAPÓ.- En las próximas horas deberían comenzar en la mina San José los últimos trabajos de perforación de sondas que permitan hacer contacto con los 33 mineros, atrapados desde el jueves 5 de agosto en ese yacimiento.
Pasadas las 12:30 horas arribó al yacimiento el camión con el primero de los equipos de precisión encargados especialmente al extranjero, para perforar los últimos metros que restan para que la sonda llegue hasta el refugio de la mina, ubicado a 700 metros de profundidad y donde se cree que podrían estar los mineros.
La "Downhole Motor", llegada desde Estados Unidos y que funciona con sistema robótico, llegó a las 09:25 horas al Aeropuerto de Caldera a bordo de un avión Hércules, y de inmediato fue trasladada a la mina.
Se espera que cerca de las 15:00 horas llegue un nuevo equipo de precisión a la zona, procedente de Australia, para acoplarse a las máquinas que trabajan desde hace una semana en la perforación de sondas. El Hércules con ese equipo de motor direccional (altamente preciso) ya despegó desde el Grupo 10 de la Fach.
El inicio de los trabajos con estos nuevos equipos, de todos modos, no debería variar las estimaciones iniciales del Gobierno para el fin de las labores de sondaje, que podría producirse entre lunes y martes, fechas que hoy reiteró el ministro de Minería, Laurence Golborne.
"Tenemos una situación difícil, donde esperamos que, si las máquinas no fallan, llegar a romper el lunes o martes" la última zona rocosa que separa a las perforadoras del refugio.
Los trabajos ya completaron nueve días y la más avanzada de las sondas ya alcanzó una profundidad de 535 metros, por lo que aún necesita avanzar cerca de 170 metros más para cumplir con el primer objetivo de tomar contacto con los mineros atrapados.
Esa máquina seguirá trabajando con su sistema actual hasta llegar a 550 metros de profundidad, momento en que se le incorporará el sistema de precisión australiano. El norteamericano, en tanto, se está acoplando en estos momentos al aparato que ya alcanzó una profundidad de 523 metros.