SANTIAGO.- Fue el segundo minero en llegar a la superficie tras 69 días atrapado a 700 metros bajo la tierra y sin duda la "estrella" que se robó la película en emocionante rescate de los 33. Mario Sepúlveda, el famoso "animador" de los mineros que nunca se rindió.
Acompañado de su esposa y dos hijos, Sepúlveda fue el primero en contar su experiencia, luego de estar casi tres meses sin estar con sus seres queridos y viviendo bajo una incertidumbre.
Sepúlveda comenzó relatando que "siempre tuve fe en los profesionales que hay en Chile. Esto fue una prueba de amor que Dios nos puso acá".
Agregó que "estoy súper contento que me haya tocado este momento. Pero este país debe entender que podemos hacer cambios en el mundo laboral. El empresario tiene que dar las armas para que los mandos medios hagan cambios a nivel laboral".
Pero no se quedó ahí el "Perry", como es conocido por su amigos, y entregó un ferviente llamado: "Lo único que les pido es que nos no traten como artistas o periodistas, sino que sigan tratando como el Mario, el trabajador, el minero..."
Fue más allá y recordó que "abajo estuve con Dios y con el diablo. Pero me agarré de la mejor mano, de la mano de Dios y en ningún momento titubeé que Dios me iba a sacar".
Sepúlveda tuvo palabras de agradecimiento para el Presidente Sebastián Piñera, el Gobierno y los trabajadores chilenos. Además, agradeció a Leonardo Farkas por "lo que ha hecho por nosotros, es extraordinario".
Finalmente, Sepúlveda dijo que "antes de hacer cosas indebidas, tienen que hablar con sus esposas. El amor es lo más hermoso que puede existir".