SANTIAGO.- En las dependencias de la fiscalía metropolitana Centro-Norte deberá declarar mañana, por segunda vez, la educadora de párvulos Eugenia Riffo, sindicada como la responsable de la muerte del pequeño Borja López Ojeda, de 2 años y 11 meses, mientras estaba al interior de su auto el martes pasado frente al jardín infantil Mandarino de Huechuraba.
La diligencia fue solicitada por el fiscal José Morales, y responde a las contradicciones que acusó la parte querellante, representada por el abogado Alfredo Morgado, quien aseguró que existe una incongruencia entre lo que Riffo declaró ante la policía y lo que dijo posteriormente a los medios que la entrevistaron en los últimos días.
"Hay imprecisiones respecto de cuánto rato el auto permaneció abierto o cuántos niños iban efectivamente. Son todos temas que se requiere profundizar y en mérito de eso es que se está requiriendo no sólo una nueva declaración de la imputada, sino que además los testimonios de los apoderados y de gente que trabaja en el jardín", dijo el profesional a radio Bio-Bio.
A lo anterior se suma un requerimiento hecho por el fiscal Morales a los medios de comunicación para que le entreguen los registros de audio y video a fin de comparar las versiones.
En tanto, durante esta jornada prestaron declaración algunas de las educadoras de párvulo que trabajan junto a Riffo, así como también los dueños del establecimiento educacional que se encuentra clausurado desde el día en que murió el menor.