Por qué verlo: Para comprobar empíricamente cómo evoluciona y se adapta a los tiempos un humorista chileno. Ruiz-Tagle ya es un viejo integrante de nuestra escena, y su primer y único paso por Viña del Mar data de 2002. Trece años después, y con un camino recorrido en teatro y en la escena stand-up, ésta es una buena oportunidad para redescubrir a un viejo conocido.
Por qué hacer zapping: Puede que Ruiz-Tagle haya hecho muchas cosas en estos años, pero la mayoría las hizo fuera de ese gran ojo público llamado televisión. Para muchos, el padre de "Arturito" estuvo simplemente medio perdido, y eso puede atentar severamente contra la necesaria mezcla de motivación y curiosidad con que un televidente se enfrenta a un bloque de humor en Viña.
Pronóstico: Todo depende de qué tan bien se adecue Ruiz-Tagle al perfil del público de esa noche. Los fans de Cat Stevens, Nano Stern y Óscar D'León no aparentan ser muy proclives a los cuentachistes ni a los graciositos, por lo que el comediante deberá dar un paso más allá de la rutina promedio si quiere conquistarlos.