Por qué verlo: Aunque el anuncio de Aznar en Viña puede sonar como uno de Ennio Morricone en La Tuna, su presencia otorga una cuota de distinción a nuestro querido Festival Internacional de la Canción, siempre tan vilipendiado. Tras el paso del argentino, nadie podrá decir que éste es un espacio al que no tienen acceso propuestas de mayor calidad y vuelo artístico, más allá de su popularidad.
Por qué hacer zapping: ¿Aznar? ¿El que tocó con Pat Metheny? ¿El compañero de Charly García en Serú Girán? ¿El que grabó una canción con Roger Waters? ¿Ése? ¿Pero qué demonios viene a hacer a este festival de baladistas y reggaetoneros?
Pronóstico: Esto no se puede medir en gaviotas ni en puntos de rating. La presencia de Pedro Aznar prestigia al Festival, y el público de la cuarta noche sabrá apreciar su categoría. El resto es challa.