Por qué verlo: Para cantar éxitos que están grabados a fuego en la memoria pop de todos los chilenos, y para ver cuántos escalones ha subido desde su vez anterior en 1996, cuando dejó el escenario sin trofeos y en medio de un extraño entuerto con Antonio Vodanovic, a quien los fans de la rubia aún no perdonan. Este 2015, la artista tendrá su revancha.
Por qué hacer zapping: ¿Cuánto puede pegar la obra de Nicole con la de Alejandro Fernández o la de Emmanuel, sus compañeros de noche? A los que gusten de un orden más predecible, este quiebre los puede cortocircuitar.
Pronóstico: La esperada revancha de Nicole llegará esa noche de martes en Viña del Mar. La rubia podrá irse del escenario con o sin trofeos, pero con la convicción de que forma parte de la memoria emotiva del público, que está en los registros de diversas generaciones y que sus temas ya son parte del catálogo local.