Nace en Santiago el 23 de julio de 1931 en una familia de firmes valores, pero no muy católica. Su abuela materna, una tía inválida, y Teresa, su nana, le traspasaron fe y le enseñaron a rezar.

Estudió en el colegio de los Hermanos Maristas, donde se destacó como un alumno ordenado y uno de los mejores del curso.

A los 16 años conoce el Movimiento de Schoenstatt. Comienza a escribir un diario de vida y a explorar su espiritualidad. En esos últimos años de colegio forma parte de un grupo cristiano.

Camino a los altares 1995: es reconocido oficialmente como siervo de Dios. 20 de octubre de 1998: apertura del proceso de beatificación. El obispo, Francisco Javier Errázuriz, firma el decreto de apertura de la causa y designa el Tribunal Diocesano. Ese mismo mes comienzan las sesiones de declaración de testigos. En su causa declararon setenta personas. El proceso de canonización está próximo a cerrar la fase diocesana, esto es, la recopilación de todos los documentos -testimonios, diario de vida, biografía- para enviarlos Roma. Hasta el momento, suman 6 mil páginas. Actualmente es: siervo de Dios En Internet: www.mariohiriart.cl www.schoenstatt.net/mario-hiriart

En 1948, siendo estudiante de ingeniería en la Universidad Católica funda el primer grupo masculino del movimiento. Se reúnen en el Santuario de Schoenstatt de Bellavista y un sacerdote los guía para desarrollar una espiritualidad a prueba de la contingencia diaria. Son el primer grupo masculino del movimiento en Chile.

Estando en el Valle de Elqui, en 1951, vive su primera experiencia mística de encuentro con Dios.

En 1955 se enamora profundamente de Alicia y durante cinco años se debate entre dedicar su vida a la Virgen María, dentro de una comunidad célibe, y el matrimonio.

Finalmente, y teniendo un puesto seguro en la Corfo, decidió hacerse Hermano de María y en 1957 ingresa al Instituto Secular de los Hermanos de María.

Luego de la muerte de su madre, víctima de cáncer pulmonar, es el único voluntario de su grupo en partir a fundar los Hermanos de María en Brasil.

En 1960 regresa a Chile y se dedica a la docencia universitaria y ofrece un apoyo cristiano técnico a los estudiantes. Además, trabaja como asesor de la Juventud de Schoenstatt y lleva una vida de santidad a través de sus labores diarias.

A comienzos de la década del '50 la rama masculina del movimiento en Chile está dividida y no se desarrolla plenamente. En muchas oportunidades Mario ofrece su vida a la Virgen por la materialización de sus planes respecto del Movimiento de Schoenstatt.

Sufre permanentes enfermedades y, estando en Estados Unidos visitando al fundador del movimiento, se le diagnostica cáncer al estómago. Luego de un tiempo es internado en un hospital. Fallece el 15 de julio de 1964, a los 33 años, en el hospital de Milwaukee. Sus restos descansan tras el santuario de Schoenstatt de Bellavista, La Florida.