Una mayor presencia femenina en nuestra democracia nos ayudará a conocer las opiniones de las mujeres acerca de la buena sociedad y la importancia que tienen para todos esas opiniones y valoraciones. Y así acabar con el molesto espectáculo de ver a los hombres decidiendo cuestiones vitales para las mujeres como son horarios de trabajo, educación preescolar, planificación familiar, sistemas de transporte público, salarios equitativos, etc.
Por eso Chile se alegró del triunfo de Michelle Bachelet y de que haya tenido la valentía, justicia y fortaleza de mantener su promesa de construir un gobierno paritario, el primero en nuestra historia.