En el ámbito político, siempre he creído que la mujer no está llamada a aportar algo especialmente diferente al hombre. Chile necesita políticos eficientes y honestos, sean hombres o mujeres. El cambio en la manera de hacer política que Chile necesita no es un cambio de sexo o de género, es un cambio radical de estilo.
Por eso ante la pregunta en qué se va a notar el liderazgo femenino hoy en Chile, está por verse. A mi juicio no existe un solo tipo de liderazgo femenino. Hay muchas mujeres líderes hoy en Chile y todas ejercen su influencia de maneras muy distintas. Por tanto, no me gusta atribuir a determinadas características de Bachelet la connotación de que son características propias del ser mujer. Son sus características, pero no las definiría en función o no de un liderazgo femenino.
Por tanto, ante la pregunta de en qué debería notarse el hecho de que haya una mujer Presidenta, creo que habrá que ver cuánto tiempo dura lo noticioso y novedoso del evento. Ella deberá entender que, después de ser elegida, después de asumir el próximo 11 de marzo, se le empezará a juzgar por su gestión. Hasta el momento hay un ambiente, que comparto, en que todos, independiente de nuestras ideas políticas, queremos que le vaya bien a la Bachelet. Pero ese viento a favor no le durará para siempre, y ella deberá asumir y entender que, en muy poco tiempo más, no le bastará ser la primera Presidenta mujer. Dejará de “sorprender” por ello y tendrá que pasar a “sorprender” por su gestión y por su Gobierno.