EL COMERCIO / PERU / GDA.
Diversas reacciones han surgido tras el anuncio realizado por el Presidente de Perú, Pedro Castillo, de disolver el Congreso de ese país y realizar un toque de queda para las próximas horas. Varias de las instituciones del país han calificado el hecho como un Golpe de Estado.
"El día de hoy se ha dado un Golpe de Estado, al más puro estilo del siglo XX, pero es un Golpe de Estado condenado al fracaso, porque el Perú quiere vivir en democracia, este golpe de Estado no tiene ningún tipo de fundamento jurídico. No se puede disolver el Congreso sino por el cause constitucional", señaló al medio RPP el presidente del Tribunal Constitucional peruano Francisco Morales.
Ante esto, la Procuraduría General de la República de Perú anunció que interpondrá una denuncia penal en contra del presidente Pedro Castillo.
"El presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, ha violado flagrantemente la Constitución Política del Perú, en tanto ha dispuesto la disolución del Congreso de la República, en contra del texto expreso del artículo 133° de la Constitución, así como omitiendo su obligación constitucional recogida en el numerl 1 del artículo 118° de la Carta Fundamental", señalaron en la misiva.
Luego agregaron que "el Procurador General del Estado, Daniel Soria Luján (…), interpondrá denuncia penal ante la Fiscal de la Nación contra el Presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, a efectos de que se determine la responsabilidad penal y constitucional de sus actos".
Por su parte, la máxima autoridad del tribunal declaró que, "no se puede intervenir ni al Tribunal Constitucional, ni a la Fiscalía ni al Poder Judicial. En estos momentos, las Fuerzas Armadas están habilitadas para restituir el orden constitucional".
"El señor Castillo ya no es Presidente del Perú", remató el presidente del TC peruano.
Fiscalía
Por su parte, la fiscal de la nación peruana, Patricia Benavides, dio un discurso sobre la corrupción tras ser conocida la decisión de Castillo.
"La corrupción supone ponerle precio a nuestro honor, vender lo más preciado que puede tener un ser humano que es la honestidad y la rectitud, por eso Dante colocó a los corruptos en un círculo por encima de lo más profundo y un lugar mucho peor aún que corresponde a los parricidas, los asesinos, los herejes los ladrones, los adúlteros, y esto porque para él era evidente que la corrupción era un pecado mucho más grave que los anteriores”, dijo.
Luego, Benavides hizo un hincapié señalando que "el peor peligro que afrontamos como sociedad es el ya aludido de la normalización de la corrupción, digo que es un peligro porque socava las bases mismas de la convivencia social y se constituye como un delito".