SANTIAGO.- La próxima semana volverían a Chile Francisco Solar (38) y Mónica Caballero (29), después de cinco años en España. La pareja, que había sido absuelta en 2012 por el caso bombas, retornaría luego de haber cumplido un año de condena en el país europeo por un atentado a la Basílica del Pilar, en Zaragoza, en 2013.
Solar y Caballero, quienes se conocieron en el juicio del caso
bombas, habían sido condenados a cuatro años y medio de cárcel en España, pero conmutaron el resto de su pena a cambio de la expulsión del territorio, por lo que pretenderían volver a Chile.
Primeros vínculos
Francisco Javier Solar Domínguez, el mayor de cuatro hijos, creció en la Región del Biobío, donde su padre trabajaba para una papelera en Laja. Sus padres, quienes actualmente viven en Chicureo, le inculcaron desde pequeño la importancia del deporte. Así, Solar se transformó en un fanático de la UC y campeón nacional de tenis a los 15 años, según publicó la Revista Qué Pasa.
Cuando llegaron a Santiago, Solar ingresó al Colegio Sagrados Corazones de Manquehue, donde fue un alumno tranquilo y con notas promedio. Sus cercanos dicen que siempre fue un joven sensible a las injusticias sociales, lo que se intensificó cuando cursaba IV Medio y en sus primeros años de universidad.
Solar decidió entrar a estudiar Antropología en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, y fue cuando estaba en proceso de realizar su tesis, "Resistencia al interior de la Cárcel de Alta Seguridad: La identidad en el colectivo Kamina Libre", que tuvo sus primeros acercamientos al anarquismo.
En ese entonces, Solar se había ido de la casa de sus padres a vivir con sus amigos a la comuna de Recoleta. Comenzó a ser conocido como el "Cariñosito", como los dibujos animados, apodo que le acompañaría siempre, según detalló el mismo medio.
Solar contrajo matrimonio con Caballero en España estando ambos en prisión. Años antes, Caballero tuvo una relación con Axel Osorio, ex lautarista detenido en 2007 por enviar armas a sus compañeros que estaban prófugos por el asalto que terminó en la muerte del cabo Luis Moyano.
Fue detenida el 11 de diciembre de 2009 mientras estaba viviendo en la casa okupa "La Crota", que fue registrada en el marco de una seguidilla de explosiones en la capital, que más tarde se conocería como el caso bombas. En "La Crota" se encontró un instructivo para la fabricación de bombas, el cual habría sido escrito por Caballero.
Por su parte, Solar trabajaba para la consultora CEC en Valparaíso cuando fue detenido el 14 de agosto de 2010.
Caso Bombas
El Ministerio Público acusó a Solar de participar en tres episodios de colocación de bombas durante 2006, en el frontis de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), en una sucursal de Chilectra y en las afueras del edificio del Consejo de Defensa del Estado (CDE). Caballero fue acusada de instalar un artefacto explosivo en la entrada de la Iglesia de Los Sacramentinos en 2009.
Fue justamente en los seis meses que duró el juicio por el Caso Bombas en que Solar y Caballero se conocieron y comenzaron una relación sentimental.
Tras años de indagatorias, sin embargo, en junio de 2012 el Tercer Tribunal en lo Penal absolvió a ambos de los delitos terroristas, junto los otros imputados por el caso, Gustavo Fuentes Aliaga, Felipe Guerra, Omar Hermosilla y Carlos Riveros. Según el fallo, no hubo suficientes antecedentes para llegar a la convicción de condena.
Además, la Corte Suprema anunció que la Fiscalía Sur y el Ministerio del Interior debían correr con los gastos del juicio, que ascendían a 520 millones de pesos, de los cuales 100 millones iban para Solar y 80 millones para Caballero. Con eso, se cerró definitivamente el caso, transformándose en uno de los mayores fracasos del Ministerio Público.
España y atentado en Zaragoza
Terminado el proceso judicial, la pareja partió a España, donde Solar estudiaría un postgrado de Semiótica en la Universitat de Barcelona a través de una beca académica. Allí, vivían de forma austera, mientras Caballero vendía postres a restaurantes chilenos.
La tranquilidad duraría poco. El 2 de octubre de 2013, a las 13:45 horas, una bomba explotó en la nave central del altar mayor de la Basílica del Pilar, en Zaragoza. A pesar de que había una alta concurrencia de gente, el artefacto sólo causó heridas en el oído de una mujer.
El atentado fue adjudicado por un grupo anarquista llamado "Comando Insurreccionalista Mateo Morral" y la participación de Solar y Caballero quedó demostrada en una grabación que los muestra llegando con mochilas al templo y saliendo poco antes de la explosión. Fueron detenidos en noviembre de 2013.
En octubre de 2014, mientras esperaban el juicio en prisión preventiva, Solar solicitó a la embajada chilena en España comenzar la tramitación de los papeles para poder contraer matrimonio con Caballero. Se casaron un mes después.
La justicia española los condenó, en una primera instancia, a doce años de cárcel por delitos de lesiones y daños terroristas, pena que fue rebajada más tarde a cuatro años y medio.
Regreso a Chile
Ayer, se dio a conocer que los anarquistas volverían a Chile la próxima semana, tras cumplir un año de la condena en España. Esto, debido a que la pareja invocó un artículo del Código Penal español que permite a los extranjeros, después de cumplir un año de prisión, reemplazar su pena por la expulsión del país.
Ante esto, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, señaló que "(la expulsión) es una decisión judicial de otro país y veremos lo que vamos a hacer, cuando ellos nos informen". Al haber sido absueltos en Chile del Caso Bombas, Solar y Caballero retornarán al país como ciudadanos libres.